Los ciudadanos británico-iraníes Nazanin Zaghari-Ratcliffe y Anoosheh Ashouri aterrizaron en la madrugada de este jueves en el Reino Unido, tras realizar una escala en Omán, después de ser liberados el miércoles por las autoridades de Irán tras un acuerdo con Londres.
Zaghari-Ratcliffe y Ashoori aterrizaron en la base de Oxfordshire, donde han sido recibidos por sus familiares. Elika Ashoori, hija del empresario Anoosheh Ashouri, publicó una fotografía en su cuenta en la red social Twitter junto al mensaje: “Felicidad en una imagen”.
La ministra de Exteriores británica, Liz Truss, ha destacado que la liberación fue una incógnita “hasta el último minuto” y agregó que los últimos días han sido “muy emotivos” para ambas familias. “Me congratula que Nazanin y Anoosheh estén bien de ánimo”, señaló.
“He dado las gracias a las familias por el estoicismo que han mostrado durante este periodo realmente difícil. Es fantástico darles la bienvenida de vuelta sanos y salvos en Reino Unido”, manifestó, según la cadena de televisión británica BBC.
Truss indicó además que Morad Tahbaz, quien tiene doble nacionalidad británico-estadounidense, ha sido liberado de prisión, si bien por ahora no tiene permiso para abandonar el país. Así, ha mostrado su satisfacción porque el hombre “se haya reunido con su familia en Irán”, si bien subrayó que “esto está lejos de ser suficiente”.
Las conversaciones entre Londres y Teherán arrancaron después de que un tribunal iraní desestimara en octubre de 2021 el recurso presentado contra una segunda sentencia de cárcel impuesta a la activista. La sentencia es de un año de cárcel y un año más de prohibición de salir del país y ya ha cumplido cinco años por espionaje.
El caso estaría vinculado al impago por parte de Reino Unido de una deuda histórica con Irán por 400 millones de libras (unos 526 millones de dólares). Londres asegura que las sanciones a Irán impiden que se haga el pago por el reembolso de los fondos abonados por la compra de carros de combate Chieftain antes de la Revolución Islámica de 1979 y que nunca fueron entregados.
La propia Truss afirmó el miércoles que la deuda es “legítima” y que las autoridades del país europeo “están buscando vías para pagarla”. Asimismo, recalcó que la liberación de Zaghari-Ratcliffe y otros detenidos “es una prioridad absoluta” para Londres.
Zaghari-Ratcliffe, de 44 años y colaboradora de la Thomson Reuters Foundation, fue puesta en libertad vigilada en marzo tras cumplirse los cinco años en prisión a los que fue condenada por cargos de conspiración y espionaje. Sin embargo, poco después fue imputada con nuevos cargos de propaganda contra la República Islámica por participar en 2009 en una manifestación frente a la Embajada iraní en Londres y realizar declaraciones al servicio en persa de la BBC.
Por su parte, el empresario Anoosheh Ashouri fue arrestado en agosto de 2017 cuando viajó al país para visitar a su madre y fue condenado en 2019 a doce años de cárcel por cargos de espionaje a favor de Israel y corrupción.
(Con información de Europa Press)
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