China no quiere ser “afectada” por las sanciones occidentales contra Rusia, declaró el ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, citado por la agencia noticiosa estatal, en medio de la creciente presión para que Beijing retire su apoyo a Moscú. ”China no es parte de la crisis (ucraniana) y aún menos quiere ser afectada por las sanciones”, declaró Wang en una conversación telefónica con su colega español, José Manuel Albares.
Agregó que su país “siempre se ha opuesto al uso de sanciones para resolver problemas, mucho menos sanciones unilaterales que no tienen sustento en el derecho internacional”. ”China tiene derecho de salvaguardar sus derechos y sus intereses legítimos”, sostuvo Wang.
Los comentarios se conocen al tiempo que crece la preocupación entre los inversores por la posibilidad de que las empresas chinas se enfrenten a sanciones de Estados Unidos después de que funcionarios estadounidenses dijeran que Rusia solicitó ayuda militar y financiera a Beijing. Estados Unidos advirtió a sus aliados europeos que Rusia pidió a China aviones no tripulados armados a finales de febrero, cuando comenzaba su invasión de Ucrania, según personas familiarizadas con el asunto.
A casi tres semanas de la incursión de tropas rusas a Ucrania, las fuerzas de Moscú han bombardeado y sitiado varias ciudades. Los combates han dejado miles de muertos e infraestructura destruida, al tiempo que llevó a millones de personas a salir de Ucrania.
Los comentarios de Wang fueron publicados luego de una reunión de siete horas entre autoridades estadounidenses y chinas en Roma, donde Washington expresó su preocupación por el “alineamiento” entre Rusia y China.
Moscú y Beijing se han acercado recientemente, lo que para Washington es una alianza crecientemente hostil de esas potencias autoritarias. El régimen de Xi Jinping se ha negado a condenar abiertamente los crímenes de Moscú en Ucrania, y la prensa estadounidense informó que Rusia pidió ayuda militar y económica a China para hacerle frente a su campaña militar y las duras sanciones occidentales.
En la reunión del lunes en Roma, el diplomático chino Yang Jiechi reafirmó la postura de su país de que “está comprometida con la promoción de las conversaciones de paz”, informó la agencia noticiosa oficial Xinhua. China pidió entonces a todas las partes ejercer la “máxima moderación” y “proteger a los civiles” en la crisis ucraniana.
Washington espera que Beijing use su influencia sobre Putin.
Aunque las autoridades estadounidenses han advertido repetidamente a China de que no ayude al Kremlin a eludir las sanciones, la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, dijo la semana pasada que no había pruebas de que ninguna empresa china estuviera planeando ayudar a Moscú a eludir las restricciones estadounidenses.
Esto ha alimentado la preocupación de que la crisis pueda acelerar el desacoplamiento entre las dos mayores economías del mundo. Un índice de acciones chinas en Hong Kong se ha desplomado un 21% en el peor rendimiento del mundo entre los índices de referencia negociados activamente desde la invasión, cayendo al nivel más bajo desde 2008. Las acciones chinas que cotizan en Estados Unidos cayeron un 12% el lunes, tras perder un 10% durante dos días consecutivos, por la preocupación de que los inversores estadounidenses ya no puedan negociarlas en las bolsas de Estados Unidos.
Es probable que China aliente a sus grandes bancos a acatar las sanciones estadounidenses y “se mueva con cautela para ayudar a Moscú a sortear los controles de exportación de tecnologías clave” mientras Estados Unidos pueda amenazar de forma creíble con sanciones secundarias, dijeron analistas de la firma de investigación estadounidense Rhodium Group en un informe del 3 de marzo.
“Beijing preferiría claramente buscar una tercera vía entre la opción binaria de apoyar a Rusia o negarse a hacerlo”, escribieron. “El problema para Beijing es que mantener el compromiso económico y financiero con Rusia será difícil de ocultar bajo la actual arquitectura de sanciones”.
(Con información de AFP y Bloomberg).-
SEGUIR LEYENDO: