Japón anunció este viernes nuevas sanciones contra Bielorrusia, la congelación de activos de tres bancos de ese país, al que considera involucrado en la invasión rusa de Ucrania y sobre el que ya ha adoptado otras medidas punitivas anteriormente.
El Gobierno japonés congelará a partir del 10 de abril los activos de las entidades Belagroprombank, Bank Dabrabyt y el Banco de Desarrollo de la República de Bielorrusia, informó el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
Estas sanciones se suman a otras adoptadas anteriormente por el país asiático contra el territorio de Europa del Este.
Entre ellas se incluyen restricciones al comercio exterior con el territorio (como el veto a las exportaciones de semiconductores y otros bienes con potencial militar), o la congelación de fondos del dictador de este país, Alexander Lukashenko, otros altos cargos y oligarcas del país.
Japón considera que Minsk está “claramente involucrada” en la invasión de Moscú a Ucrania y ha venido determinando medidas punitivas para ambos países por el conflicto bélico en coordinación con otras potencias de la comunidad internacional.
El Gobierno de Japón anunció esta misma semana la imposición de sanciones adicionales sobre Rusia y Bielorrusia, que incluyen el bloqueo de activos de una treintena de altos cargos gubernamentales y empresarios, así como el veto a la exportación de maquinaria para la industria petrolera.
El Ejecutivo nipón ha decidido ampliar sus medidas punitivas debido a la escalada de los ataques en Ucrania por parte de Moscú y con Minsk “claramente involucrada” en la invasión, según dijo este martes el portavoz gubernamental Hirokazu Matsuno en rueda de prensa.
Las nuevas sanciones incluyen a 20 altos cargos y oligarcas rusos, así como a otros 12 bielorrusos, que se sumarán a los particulares que ya han visto congelados sus fondos por parte de Japón, entre ellos el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo del país vecino, Alexander Lukashenko.
Japón también decidió prohibir las ventas a Rusia de maquinaria destinada a las refinerías petrolíferas, así como las exportaciones a Bielorrusia de semiconductores y otros bienes que puedan ser empleados en la industria del equipamiento militar.
Estas medidas se aplican “en coordinación con los países del G7 y con la comunidad internacional”, y con el fin de “mejorar la situación en Ucrania”, dijo Matsuno.
El portavoz también lamentó que Japón haya sido incluido en el listado de “naciones hostiles” confeccionado por el Kremlin y difundido en la víspera por la agencia rusa Interfax.
“Es lamentable que Rusia haya anunciado que iba a tomar medidas que puedan causar daño contra el pueblo japonés y las empresas japonesas designando a Japón como país no amistoso”, dijo Matsuno, quien añadió que Tokio ha trasladado una protesta diplomática a Rusia por ello.
Japón, al igual que otros países del G7 y que la UE, ha aplicado sucesivas rondas de sanciones a Rusia desde que comenzó la invasión de Ucrania, entre las que destaca la congelación de activos de empresas y bancos rusos, la exclusión de estos últimos del sistema Swift o el veto a la exportación de semiconductores.
(Con información de EFE)
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