El régimen de Vladimir Putin anunció este viernes un “control estricto” de las empresas extranjeras que anuncian que suspenden sus actividades en el país debido a la intervención militar rusa en Ucrania.
La medida será implementada a través de una fiscalía que supervisará la ejecución de cese de operaciones.
“Los fiscales van a establecer un control estricto del respeto de la ley del trabajo, pago de salarios y cumplimiento de las obligaciones contractuales”, anunció el fiscal general en un comunicado.
Más tempano Estados Unidos dijo que Rusia saldrá perjudicada si incauta los activos de las empresas extranjeras que están abandonando el país, y advirtió que podría exponerse a demandas de esas compañías.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, reaccionó de esta forma a la afirmación de Putin según la cual su gobierno puede gestionar los activos de las empresas extranjeras que están cesando sus operaciones en Rusia o abandonando el país como respuesta a la invasión de Ucrania.
“Cualquier decisión ilegal de Rusia de incautar los activos de estas compañías resultará en último término en todavía más dolor económico para Rusia. Subrayará el mensaje claro a la comunidad empresarial global de que Rusia no es un lugar seguro para invertir y hacer negocios”, recalcó.
Añadió que ese tipo de medidas de Rusia “también podrían incitar acciones legales de las compañías cuyas propiedades queden incautadas”.
“Apoyamos a las compañías estadounidenses que están tomando decisiones duras sobre el futuro de sus operaciones en Rusia”, indicó la portavoz.
Psaki afirmó que la decisión de quedarse o no en Rusia debe corresponder únicamente a cada compañía, pero que la Casa Blanca “da la bienvenida” a los anuncios de empresas que se van del país como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania.
La portavoz se hizo eco de las declaraciones de Vladímir Potanin, un magnate ruso del metal, que según el diario The New York Times dijo este jueves que ese tipo de nacionalización haría que el país “retrocediera 100 años, hasta 1917″, cuando se produjo la Revolución Rusa.
En una reunión con miembros de su Gobierno recogida por las agencias rusas, Putin pidió “actuar con decisión ante “los que van a cerrar sus plantas de producción”.
“Nosotros no vamos a cerrarnos a nadie, estamos abiertos a trabajar con todos nuestros socios extranjeros que lo deseen. Los derechos de los inversores y colegas extranjeros que permanecen en Rusia y trabajan en Rusia deben protegerse de manera confiable”, dijo el mandatario ruso en una reunión con miembros del Gobierno, según informan las agencias rusas.
“Habrá que introducir la gestión externa y luego transferir estas empresas a los que quieren trabajar”, recalcó el líder ruso, quien opinó que “hay suficientes instrumentos legales, instrumentos de mercado”.
El mandatario respondió así a la salida o cese de operaciones en Rusia de cientos de empresas extranjeras de bienes y servicios de múltiples sectores desde el inicio de la ofensiva contra Ucrania el 24 de febrero.
El banco de inversión Goldman Sachs anunció este jueves su suspensión de actividades en Rusia, y se convirtió en el primer gran banco de Wall Street en anunciar esta medida.
El miércoles, las marcas más emblemáticas de Estados Unidos y la cultura del capitalismo, como Coca Cola, McDonald´s o Starbucks, anunciaron casi al unísono que suspendían sus operaciones en ese país.
Asimismo, en los últimos días las grandes tecnológicas -Google, Meta (Facebook), Apple o Youtube han interrumpido sus servicios en territorio ruso, lo mismo que han hecho las compañías de pago internacional Visa y Mastercard, la multinacional del mueble Ikea o la de alimentación Nestlé.
(Con información de EFE)
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