Soldados con menos de 20 años y poca instrucción. Miles de ellos, además, engañados. Les informaron que sólo participarían de ejercicios. Y a los pocos que les hablaron de una misión en Ucrania los confundieron con el eufemismo preferido del Kremlin por estos días: “operación especial”. Ya en tierra vecina, luego de una lluvia de bombas y la marcha incesante de cientos de blindados, una gran columna de jóvenes rusos se encuentran en las puertas de Kiev, la capital que Vladimir Putin está obsesionado con tomar por asalto y que resiste heroicamente.
Ese reconocido popularmente “convoy de la muerte” está compuesto por miles de tanques, misiles, carros de asalto y hasta un hospital de campaña que ocupan más de 60 kilómetros de longitud. Habían cruzado el puente de Chernóbil -la ciudad, no la planta nuclear- y avanzaban por una ruta de doble mano que conforme se acerca a la capital se abre hacia diferentes autopistas. Son las fuerzas que el Kremlin envió hace dos meses a la Bielorrusia del dictador Alexander Lukashenko, íntimo de Putin, para unos “ejercicios militares” y que nunca se retiraron a sus bases. Permanecieron en ese país agazapados para atacar. Ahora esperan entrar a la capital ucraniana.
Allí desde hace una semana, la moral de esos soldados parece estar cada vez más baja. Enfrentan temperaturas extremas. No saben bien qué hacen allí. Fueron engañados a luchar una guerra que se decide en las oficinas del Kremlin contra hermanos eslavos a los que ahora las autoridades de su país llaman “nazis”. Las horas pasan y cuando llega la noche, el frío helado comienza a congelar los huesos y músculos. Mucho más en esos vehículos blindados.
Es por eso que las próximas tres noches serán cruciales. Y podrían precipitar a Putin a ordenar un bombardeo y un ataque masivo contra Kiev, teniendo en cuenta la precariedad del estado de sus tropas. Necesita ganar la capital cuanto antes.
En los próximos tres días el clima será extremo en la capital ucraniana. Este miércoles por la noche se esperan temperaturas de -7°C grados centígrados, el jueves de -9°C y el viernes de -8°C, de acuerdo a The Weather Channel. Para Accuweather, otro servicio meteorológico, los niveles serán similares: -7°C para este miércoles, -8°C el jueves y -7°C este viernes. A ello habrá que sumarle los vientos. De acuerdo a la aplicación WindGuru Kiev soportará ráfagas de unos 40 kilómetros por hora como máximo. Esto podría provocar que la temperatura real se aproxime a los -20°C.
El diario DailyMail consultó a un experto para que detalle qué podría pasar al interior de esos tanques. El ex comandante del ejército británico Kevin Price dijo que los blindados se convertirán en nada más que “congeladores de 40 toneladas” cuando llegue la noche. Eso podría destruir la moral de los soldados, añadió, ya que las tropas que no estén preparadas para una guerra al estilo del Ártico. Glen Grant, experto en defensa de la Fundación de Seguridad del Báltico, dijo a Newsweek que un tanque “no es más que una nevera por la noche si no se pone en marcha el motor”, algo que los rusos simplemente no pueden permitirse dada la escasez de combustible y los problemas de logística que han estado enfrentando. “No puedes sentarte y esperar porque si estás en el vehículo estás esperando a que te maten. No son estúpidos”, dijo Grant.
Price, que sirvió en el ejército británico durante 20 años, dijo: “Los 20 grados bajo cero degradarán la fuerza rusa, no hay duda. Mejorará la movilidad a campo traviesa porque habrá menos barro, pero los rusos no están preparados para las condiciones árticas”. Un asalto urbano sin ropa adecuada sería “increíblemente duro”, añadió según consignó el diario británico The Times. El experto creía que el mal tiempo dañaría aún más la moral de los rusos e infligiría bajas por el clima frío. “No es un factor decisivo, pero es un acontecimiento muy desagradable para los comandantes rusos”, dijo.
De acuerdo a información dada a conocer por el gobierno de Ucrania, se calcula que alrededor de 12 mil soldados rusos han muerto desde el inicio de las hostilidades hace ya dos semanas. El Kremlin sólo reconoce 500 bajas hasta el momento. Los soldados capturados se han quejado de la falta de alimentos, de combustible y advirtieron que las condiciones van a empeorar en los próximos días.
A las puertas de Kiev
El régimen de Moscú dijo que las negociaciones con funcionarios de Kiev para resolver el conflicto en Ucrania estaban avanzando y subrayó que las tropas de Moscú no estaban trabajando para derrocar al gobierno ucraniano. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova, declaró en una rueda de prensa que se han realizado tres rondas de conversaciones con Kiev. Dijo que a los militares rusos no se les había encargado “derrocar al gobierno actual”.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky reportó avances en las negociaciones con Rusia. “Nuestra delegación volvió anoche de Bielorrusia. Escucharé su informe. Nos prepararemos para la próxima ronda de conversaciones por el bien de Ucrania. Por la paz”, dijo en un mensaje a la nación.
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