La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, señaló este sábado que la Unión Europea (UE) debe liberarse de la dependencia “del gas y el carbón ruso” y tratar de diversificar las fuentes de energía para afrontar las consecuencias económicas que “la guerra de Putin” está provocando en la región.
Von der Leyen hizo estas declaraciones en la comparecencia institucional celebrada este sábado en el Palacio de la Moncloa tras reunirse con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, al que ha felicitado por la “gran experiencia” que tiene su país en el campo de las energías renovables, que, a su juicio, es el camino para garantizar “nuestra eficiencia energética”.
“España tiene un porcentaje de energías renovables impresionante y estoy segura de que desempeñará un papel importante en el abastecimiento energético de Europa, y para ello tenemos que trabajar en las interconexiones entre la Península Ibérica y UE”, remarcó la presidenta de la Comisión Europea.
La dirigente europea aseguró que otra línea importante de trabajo irá encaminada a ayudar a consumidores, hogares y empresas con problemas a la hora de pagar sus facturas por servicios energéticos.
Además, agradeció el apoyo de Madrid a las decisiones del bloque y consideró que se trata de un “socio clave” en este “momento decisivo” para hacer frente a un conflicto armado para la que la UE ha aprobado ayudas por importe de 500 millones de euros para brindar asistencia humanitaria a Ucrania.
Por su parte, Sánchez ratificó el compromiso de su gobierno con la unidad europea, con la aplicación de las sanciones económicas a Rusia tras su invasión a Ucrania, a la que ha mostrado nuevamente su solidaridad tanto a la hora de seguir enviando ayuda humanitaria como la de seguir recogiendo refugiados.
También insistió en que el presidente ruso, Vladímir Putin, ha cometido “dos errores”: pensar que Ucrania se iba a rendir y que Europa estaría dividida.
“Europa está más unida que nunca en las acciones contra Putin y en la solidaridad con Ucrania, un pueblo que ha demostrado una gran determinación defendiendo su libertad”, destacó Sánchez.
Por otro lado, España envió este viernes dos aviones con material militar ofensivo a Ucrania, a los que este sábado se suman otros dos más, tal y como ha confirmado este sábado en rueda de prensa el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños.
Mientras tanto, un día más continúa la salida de Rusia de grandes empresas europeas. Este sábado ha sido el turno de las compañías españolas Inditex -dueña de marcas como Zara, Bershka o Pull&Bear- y Tendam -de Cortefiel-, que se han sumado a una creciente lista de grandes multinacionales que suspenden su actividad en aquel país.
También medios de comunicación como la Agencia EFE, RTVE o la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) han decidido suspender su actividad informativa en Rusia, como consecuencia de la aprobación de una nueva ley que prevé penas de hasta 15 años de cárcel por diseminar lo que las autoridades puedan considerar “información falsa”.
Por otro lado, varias ciudades españolas se han movilizado un fin de semana más pidiendo el fin de la invasión a Ucrania, y muchas se han ofrecido a dar techo a los refugiados procedentes de ese país, como es el caso de Paredes de Nava (Palencia), cuyo ayuntamiento se llenó este sábado para recibir a seis mujeres y cinco niños rescatados de la guerra.
Otros 227 ucranianos más, entre ellos siete bebés, llegaron a última hora de la tarde a Barcelona en avión para reunirse, en su mayoría, con familiares que tienen en España.
La ola de solidaridad en España ha dado lugar también a varias historias de personas anónimas que han decidido llevar a cabo sus propias iniciativas, como es el caso de Juan Luis Escobar y su mujer María Jesús Márquez, un matrimonio de Ciudad Real que ha realizado un viaje de más de 7.500 kilómetros para recoger en Eslovaquia a tres hermanas ucranianas, de 14, 12 y 10 años respectivamente.
Otro matrimonio de Alicante ha partido durante la mañana hacia Varsovia en furgoneta para recoger a cuatro hermanos ucranianos refugiados en Polonia, y un coleccionista malagueño también se dirigía a la frontera de Ucrania tras fletar un autobús con capacidad para 47 personas.
En Murcia, una campaña solidaria ha logrado poner en marcha un convoy compuesto por tres furgonetas para llevar material y alimentos hasta la frontera entre Polonia y Ucrania, desde donde regresarán con tres familias de refugiados ucranianos.
SEGUIR LEYENDO: