Luego de que Vladimir Putin decidiera invadir Ucrania, la preocupación internacional es: ¿Quién será el próximo?. Varios países temen que Moscú los agreda, en la continuidad ofensiva emprendida desde el 24 de febrero por el presidente ruso.
Frente a este escenario, muchos países se están posicionando como aliados de la Unión Europea o la Alianza del Atlántico Norte (OTAN), lo que irrita aún mas la estrategia del Kremlin. Moscú ha confirmado el deseo de instaurar acciones militares, que en el marco de un “revisionismo histórico”, le permita recuperar territorios que considera propios.
Cuando arribaba este viernes a Bruselas para una reunión de ministros de Exteriores de la Alianza Atlántica, el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, precisaba: “Nuestra alianza es defensiva. No queremos conflicto. Pero si el conflicto se nos impone, estamos preparados y defenderemos cada centímetro del territorio de la OTAN”.
Después de la ofensiva rusa en el este de Ucrania, la OTAN ha ordenado el despliegue de las Fuerzas de Respuesta Rápida para garantizar la defensa de los aliados, frente a las ambiciones de Putin. En esa línea, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, cree que lo peor está por llegar en Ucrania.
“Los días que van a venir probablemente serán peores, con más muerte, sufrimiento y destrucción”, ha avisado este viernes.
La cumbre en Bruselas busca desde esta mañana detallar la disponibilidad de estas fuerzas compuesta por unidades terrestres, navales, aéreas. Un grupo especial capaz de desplegarse con rapidez en cualquier escenario de máxima urgencia, formado por unos 40.000 agentes que se pueden desplegar durante un plazo entre 5 y 30 días.
En este contexto de guerra, Reino Unido y Dinamarca han anunciado este viernes la firma de un acuerdo para estrechar la colaboración en materia de Defensa de ambos miembros de la OTAN con motivo del conflicto bélico en Ucrania.
El acuerdo supondrá más maniobras conjuntas en el Báltico en el marco de la Fuerza Expedicionaria Común (JEF), liderada por Reino Unido y que incluye a Dinamarca, Noruega, Islandia, Estonia, Letonia, Lituania y Holanda, además de a Suecia y a Finlandia, estos dos asociados a la Alianza pero no miembros.
¿Qué países se sienten amenazados?
Desde Moldavia, Georgia, Finlandia, Suecia. Varios países están especialmente preocupados por las ambiciones rusas en Europa, por temor a que se viole su propia integridad territorial o se vulnere su seguridad y la del continente.
Estos riesgos son conocidos en Europa y Estados Unidos. ¿Quién será el próximo?, se preguntaba el embajador de Albania ante la ONU, Ferit Hoxha, después de que Moscú entrara en guerra.
Las repúblicas ex soviéticas de Moldavia y Georgia podrían engrosar dentro de poco las filas de la Unión Europea. Ambos países han solicitado este jueves formalmente su adhesión a la UE, siguiendo el ejemplo que ha tomado hace escasos días Ucrania.
Moldavia y Georgia, están controladas y amenazadas desde microestados pro-rusos, desde donde distintas bases militares del Kremlin podrían continuar la ofensiva en Ucrania.
Lituania, Letonia y Estonia, que estuvieron bajo dominio soviético durante mucho tiempo, llevan relaciones delicadas con Moscú. También Polonia, que celebró sus primeras elecciones libres en 1989 , precipitando la caída de la régimen comunista, se ve en alerta.
Otro caso es el de Finlandia. El país socio de la Unión Europea desde mediados de la década de 1990 -participa en cumbres y maniobras conjuntas de la OTAN- pero no está alineada oficialmente, en gran parte para no irritar al Kremlin. Este país, que comparte una frontera de 1.340 km con Rusia, ahora busca formalizar su asociación.
Hace días, los finlandeses, y por una mayoría absoluta del 53%, se manifestaron a favor de la alianza militar del Atlántico Norte. Una petición también obtuvo 50.000 firmas en menos de una semana, lo que resultó en una remisión automática al Parlamento.
Desde Helsinki, Sanna Marín, la jefa de Gobierno más joven del mundo, indicó que si bien “no estamos discutiendo esa posibilidad ahora mismo, mantenemos la opción de hacerlo en el futuro en caso de que así lo decidamos”.
La adhesión de Finlandia y Suecia, los dos principales socios al margen de la Alianza, sería motivo de profunda irritación para Moscú. El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, afirmó además que su entrada en la OTAN “tendría graves repercusiones políticas y militares”. Finlandia, en cualquier caso, decidió el lunes enviar armas letales a Ucrania, incluidos 2.500 rifles de asalto, 1.500 lanzacohetes y municiones.
Pero sin dudas, Suecia ha visto recientemente la advertencia rusa en su propio espacio aéreo. Estocolmo dijo que cuatro aviones rusos sobrevolaron brevemente sus cielos el miércoles, al este de la isla de Gotland en el Mar Báltico, un incidente de alta sensibilidad para Suecia, pero para toda Europa y Estados Unidos.
Los aviones en cuestión eran dos cazas SU-27 y dos SU-24, según las Fuerzas Armadas de Suecia, que agregaron que tenían “control total” de la situación. Frente a lo sucedido, el gobierno de Suecia dijo que convocará a funcionarios rusos para protestar por lo sucedido.
“Existen procedimientos establecidos para tales asuntos y consisten en convocar a un representante de la nación responsable de la violación a la Cancillería”, dijo Klara Hook este jueves, actual portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Incluso, Noruega se ve movilizada. El Gobierno de Oslo ha confirmado el envío de 2.000 lanzacohetes M72 con destino a Ucrania, el primer lote de armamento exportado por Noruega en más de 60 años, desde 1959. Así lo confirmó, este viernes el Ministerio de Defensa de Noruega, quien además ha publicado un vídeo de la aeronave emprendiendo su viaje a Europa del Este.
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