Francia anunció este jueves que inmovilizó un yate del oligarca ruso Igor Setchine, dirigente de la compañía petrolera estatal Rosneft, el primero del que se incauta en el marco de las sanciones internacionales a personalidades vinculadas al régimen de Vladimir Putin.
El Ministerio de Economía y Finanzas explicó en un comunicado que fueron agentes de las aduanas los que procedieron a requisar el Amore Vero en los astilleros del puerto de La Ciotat, en la costa mediterránea francesa, al que había llegado el 3 de enero para proceder a una serie de reparaciones.
En principio, el yate debía permanecer hasta el 1 de abril en el astillero, pero se estaba preparando para salir y ante el riesgo de que se fuera de las aguas jurisdiccionales, las autoridades francesas decidieron incautarlo.
Sobre la base del dispositivo europeo de sanciones formalizado por la Unión Europea el pasado 28 de febrero para castigar a Rusia por su invasión de Ucrania, ha quedado inmovilizado, dijeron las autoridades.
El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, agradeció la actuación a los agentes de aduanas en su misión de hacer “respetar las sanciones de la Unión Europea contra los allegados del poder ruso”.
Se trata del primer bien requisado por sus funcionarios, que están identificando todos los activos financieros, bienes y propiedades de las 488 personalidades rusas objeto de las sanciones que pueden estar en Francia, un número que podría incrementarse en el futuro.
Más temprano, las autoridades alemanas incautaron el superyate propiedad del oligarca ruso Alisher Usmanov, una embarcación valorada en casi 600 millones de dólares, después de que el multimillonario fuese sancionado por la Unión Europea, según informó Forbes.
En otro orden, el ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, teme que “lo peor” de la guerra de Ucrania esté por venir, por el comienzo de una fase de asedio por parte de las tropas rusas de grandes ciudades como Jarkov y Kiev, que sería “muy grave”.
“El desastre continúa y la agresión innoble de Rusia sigue”, explicó en una entrevista con el canal France 2 Le Drian, que dijo que su país presenta este jueves una propuesta de resolución ante el Consejo de Seguridad de la ONU (en el que Rusia tiene derecho de veto) para exigir “al menos un alto el fuego humanitario”.
La primera razón es que se tiene que abrir la posibilidad de negociaciones y “no es posible negociar bajo el terror”.
Según el escenario del ministro francés, una vez que los rusos no han conseguido una conquista rápida de Ucrania, la concentración de tropas en torno a algunas grandes ciudades como Jarkov y Kiev hace pensar que “podemos esperar una lógica de asedio”.
Hizo hincapié en que una de las consecuencias de estos primeros días de guerra es que ya hay “un poco más de un millón” de refugiados que han salido de Ucrania, y se espera que su número suba a cuatro millones, y cinco millones de desplazados internos.
Le Drian no excluyó la posibilidad de que el presidente francés, Emmanuel Macron, vuelva a Moscú para entrevistarse con Vladimir Putin, y descartó, por el momento, la expulsión del embajador de Rusia en Francia.
En cualquier caso, insistió en que el voto de condena este miércoles ante la Asamblea de la ONU, demuestra que “Rusia está aislándose totalmente del mundo” y “nadie cree en la palabra” de Putin.
A su juicio, lo que quiere el presidente ruso con esta invasión militar es “la negación de Ucrania y la negación en sus puertas de un Estado democrático” que podría dar ideas en su propio país.
Y dijo que una de las consecuencias es que “Europa no es la misma ahora que la semana pasada” y se va a erigir “como potencia”.
Francia ha decidido enviar a Ucrania material militar ofensivo sobre cuya naturaleza no se han dado precisiones por razones de seguridad, pero el portavoz del Gobierno francés, Gabriel Attal, subrayó este jueves que responde a lo que había solicitado el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, como él mismo lo ha confirmado.
Attal reiteró, en otra entrevista con la emisora France Info, que no se van a enviar tropas de la OTAN a Ucrania, pero sí otro tipo de ayuda, incluida militar.
Además, Francia está reforzando su presencia en los países del flanco este de la OTAN. El portavoz indicó que están llegando 500 soldados a Rumania, otros 200 irán a Estonia, a los que se añadirán un centenar para dar servicio a cuatro cazas que van a tener base allí y otros dos aviones de combate están patrullando en la frontera de Polonia.
(Con información de EFE)
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