En Rusia el hockey sobre hielo no es cualquier deporte, por el contrario, está cerca de ser considerado como el deporte nacional, no por nada durante la época de la Unión Soviética mantuvo un dominio mundial en todas las categorías profesionales de la disciplina.
Pero entre todos los atletas que se han calzado los patines de hielo y han empuñado el palo de hockey uno sobresale, Alexander Ovechkin, indiscutiblemente el mejor jugador ruso vivo y muchos están convencidos que de la historia.
Ovechkin ha sido siempre un gran fan del presidente Vladimir Putin, y al ser considerado casi que un héroe nacional en Rusia, su respaldo siempre le ha valido al polémico presidente ruso una parte importante de su popularidad.
Tal ha sido el apoyo del Ovechkin a su presidente que fue el pionero de algo llamado el “PutinTeam”, el cual congregaba a deportistas y personalidades rusas para respaldar al mandatario y enarbolar las banderas del orgullo ruso.
“Nunca he ocultado mi actitud hacia nuestro presidente, siempre apoyándolo”, escribió el moscovita y capitán de los Washington Capitals de la NHL (La Liga Nacional de Hockey de Estados Unidos) en 2017, tres años después de que Rusia declarara a Crimea como parte de su territorio.
Por eso sus recientes declaraciones sobre la guerra en Ucrania no sólo sorprenden, sino que representan un golpe duro al ego de Putin, quien ve como un antiguo aliado hoy aparentemente le da la espalda, o por lo menos no está dispuesto a hacer eco de la narrativa con que Rusia a tratado de disfrazar su incursión bélica en Ucrania.
“Bueno, él es mi presidente”, dijo Ovechkin, de 36 años, en una rueda de prensa hace unos días. “Pero cómo dije, no estoy en política. Soy atleta y ya sabes, como dije, espero que todo se vaya a hacer pronto. Es una situación difícil en este momento para ambos lados y todo. Todo, espero, va a terminar. No tengo el control de la situación”.
Hasta ahí sus palabras, algo incómodas, exhiben la moderación propia de los deportistas que de la nada quedan en medio de los conflictos que inician sus países y se les pide expresar una opinión. Pero Ovechkin remató: “Por favor, no más guerra”.
La declaración inmediatamente causó polémica, con reacciones como la del portero checo Dominik Hasek en Twitter, otra leyenda del deporte, que tildó al ruso de “cobarde” y “mentiroso” y llamó a la NHL a suspender todos los contratos de los jugadores rusos.
Pero la tibia declaración de Ovechkin es la señal de algo más profundo y tiene varias lecturas. Una que es imposible pasar por alto es su denominación del conflicto entre Rusia y Ucrania como una “guerra”.
Llamar a la invasión una “guerra” es hoy por hoy un crimen periodístico en Rusia, pues el régimen de Putin rechaza esta denominación que contraría la narrativa de liberación del pueblo ucraniano de las garras del nazismo que pretende imponer Rusia.
Ese simple llamado de “no a la guerra, por favor” ya ha sido expresado por otros atletas rusos, como el tenista en ascenso Andrey Rublev quien escribió este clamor en redes sociales, y no le faltan valentía a sus desafiantes palabras.
Pero que lo haga una estrella nacional en toda regla como Ovechkin, el “Gran Ocho”, el chico de oro encantador y entusiasta del Gran Deporte Ruso, quizás el goleador más puro de la historia del hockey, ahora acercándose al récord de goles previamente inviolable de Wayne Gretzky, es otra cosa totalmente.
Sobre todo si tenemos en cuenta que el hockey es el deporte que Putin ha usado políticamente a su favor. Construyendo su imagen de líder activo, atlético y carismático, el mandatario ruso se le ha visto en varias ocasiones en la pista de hielo, jugando partidos contra profesionales en donde anota una cantidad ridícula de goles.
“Como el atleta favorito de Putin, es significativo que Ovechkin no salió y respaldó la guerra de Putin”, dice Jack Todd, escritor de hockey para el Montreal Gazette, citado por The Guardian. “Es la primera señal de distancia entre Putin y uno de sus seguidores más entusiastas”, agrega.
Todd argumenta que Ovechkin necesita hacer más, porque está en una posición única para ser escuchado: “Dada la posición de Ovechkin como héroe del pueblo ruso, sería difícil para Putin tomar represalias contra él, especialmente ahora que todo se está desmoronando”.
El lunes, la NHL condenó la invasión de Ucrania e instó a “una resolución pacífica lo más rápido posible”. La liga agregó que está cortando los lazos con sus socios comerciales en Rusia, al tiempo que reconoció que sus jugadores “y sus familias están siendo colocados en una posición extremadamente difícil”.
No es menor la influencia de las celebridades, los deportistas, y personalidades de la cultura popular en la forma de pensar de los ciudadanos: hay más gente pendiente a sus vidas que a la política.
Tal vez unas cuantas declaraciones más del capital del PutinTeam llamando a la “operación militar especial” de Rusia en Ucrania “guerra” podrían popularizar una palabra que hoy está vetada por el régimen de Putin.
SEGUIR LEYENDO