Lo que prometía ser un avance arrollador terminó siendo mucho más complejo de lo que imaginaba el propio Vladimir Putin. La gran resistencia del ejército de Ucrania hace que el avance de las tropas rusas sea más lento de lo esperado. En medio de la campaña militar rusa se desprende un misterio: ¿dónde están los drones rusos?
En un artículo publicado este martes, el portal Defense One recordó que durante la última década el Ejército ruso almacenó un importante arsenal de drones de reconocimiento, que fueron ampliamente utilizados en diversas zonas de conflicto como Siria, Nagorno-Karabaj, y en el este de Ucrania.
Estos actúan como “ojos y oídos” de las fuerzas militares: “Observan el territorio circundante, transmiten datos entre los comandantes y las fuerzas desplegadas, e identifican y rastrean objetivos que luego pueden ser destruidos por cualquier cosa, desde un escuadrón de fuego de infantería hasta un tanque, una brigada de artillería o un buque de guerra”.
En este tipo de situaciones los aviones no tripulados también resultan vitales para evitar bajas, ya que proporcionan una visión del campo de batalla permitiendo a los soldados y comandantes tomar decisiones más detalladas sobre sus próximos pasos. Sin embargo, desde el inicio de la invasión rusa, las columnas militares parecen haber carecido de apoyo de drones ligeros.
“El avance inicial de Rusia en Ucrania no contó con el tipo de conocimiento de la situación que se supone que proporcionan dichos drones, al menos de la forma en que los militares rusos practicaron durante la última década”, asegura el artículo firmado por Samuel Bendett.
El experto consideró que una razón que podría explicar la falta de eficacia de los drones rusos es el buen funcionamiento de las defensas aéreas ucranianas, que podrían estar interfiriendo en los esfuerzos del Ejército ruso de poner en uso sus aviones no tripulados.
“Otra es que, a pesar del éxito de los militares rusos con vehículos aéreos no tripulados más pequeños, su adquisición de drones más grandes y capaces sólo ha sido autorizada recientemente por el Ministerio de Defensa”, apuntó Bendett.
En su análisis también mencionó la posibilidad de que “quizás simplemente no estamos viendo los drones”.
En esa línea, recordó que recientemente el dictador de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, aliado de Vladimir Putin, dijo que los drones de reconocimiento operaron sobre Ucrania en las primeras horas de la invasión rusa.
La mayoría de los drones militares rusos son modelos relativamente pequeños y ligeros. Algunos, incluso, están diseñados para ser lanzados a mano. El grueso de la flota está conformado por los Granat 1, Granat 2, Eleron-3, modelos Zala, Orlan-10, Takhion y Zastava. Todos ellos son lo suficientemente pequeños como para “desaparecer” una vez que se elevan a una altitud de entre 1,5 y 2 kilómetros de altura.
Otra hipótesis planteada por Bendett es que el Ejército ruso podría estar utilizando sus drones en las zonas donde está teniendo más éxito, como en Crimea.
Mientras tanto, las fuerzas ucranianas utilizan sus propios drones, algunos TB2 de fabricación turca, para atacar los convoyes rusos y así contener el avance de las tropas que buscan llegar a Kiev.
Pero los expertos y observadores militares rusos advierten que todavía puede cambiar mucho el panorama en los próximos días. Aunque el Ejército ruso se topó con una inesperada solidez de la defensa ucraniana, las tropas parecen estar reorganizando y reforzando sus líneas logísticas y de suministro.
En el sexto día desde el inicio de la invasión a Ucrania, Rusia, cada vez más presionada y aislada por la comunidad internacional, bombardeó varias ciudades y reforzó sus tropas cerca de la capital, donde una kilométrica columna de vehículos militares aguarda la orden de ataque.
La orden de ampliar la ofensiva dada por el presidente Putin se hizo notar hoy en todos los frentes: el sur, el norte y el este, con el ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu, advirtiendo de que Rusia continuará la “operación especial” iniciada en Ucrania el 24 de febrero hasta que “alcance sus objetivos”.
Ya el lunes Putin dejó claro que sólo detendrá la invasión si se toman en cuenta los “legítimos intereses de Rusia en materia de seguridad, incluyendo su soberanía de Crimea”, península ucraniana anexionada en 2014, así como la “desmilitarización y desnazificacion” de Ucrania y un estatus neutral de ese país con respecto a la OTAN.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha trasladado su condena a los recientes ataques rusos a diversas zonas centrales de ciudades ucranianas, en los que se ha hecho uso de armamento pesado.
“El secretario general está muy preocupado por el uso de armamento pesado contra los centros urbanos de Ucrania”, ha trasladado este martes el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, desde Nueva York.
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