El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, dejó en claro este martes a Rusia que el bloque no va a “cambiar derechos humanos por su gas”, y que va a empezar a trabajar para “cancelar” la dependencia comunitaria de los hidrocarburos rusos. También subrayó: “Nos acordaremos de quienes no estén a nuestro lado”.
“No vamos a abandonar la defensa de nuestros derechos humanos y libertad porque seamos más o menos dependientes de Rusia”, recalcó Borrell durante una intervención en un pleno extraordinario de la Eurocámara para debatir la invasión rusa de Ucrania.
“Nadie puede mirar de lado cuando un potente agresor agrede sin justificación alguna a un vecino mucho más débil, nadie puede invocar la resolución pacífica de los conflictos, nadie puede poner en el mismo pie de igualdad al agredido y al agresor; y nos acordaremos de aquellos que en este momento solemne no estén a nuestro lado”, enfatizó el diplomático en una frase que provocó los aplausos en el recinto.
Luego siguió: “No podemos seguir confiando en que apelar al estado de Derecho y desarrollar relaciones comerciales van a convertir al mundo en un lugar pacífico (...). Las fuerzas del mal (...) siguen vivas y frente a ellas tenemos que demostrar una capacidad de acción mucho más poderosa, mucho más consistente y mucho más unida que la que hemos sido capaces de hacer hasta ahora”.
Borrell igualmente destacó que los países europeos hicieron “mucho” con las sanciones a Rusia y recalcó: “Debemos seguir por este camino”.
“Este momento trágico debe impulsarnos a unirnos más”, concluyó.
El pleno del Parlamento Europeo aprobará este martes una resolución sobre la invasión rusa de Ucrania en la que pedirá a las instituciones comunitarias que otorguen a Ucrania el estatus de país candidato a entrar en la Unión Europea, así como una batería de sanciones adicionales que incluya restricciones a la importación en Europa de gas y petróleo rusos.
Todos los grupos del Parlamento Europeo, salvo la extrema derecha de Identidad y Democracia, acordaron pedir estas medidas mediante una resolución consensuada en la que también condenan enérgicamente la invasión rusa e instan al respecto de la soberanía, independencia e integridad territorial ucranianas, y a la que tuvo acceso EFE.
La resolución será aprobada formalmente este martes en un pleno extraordinario de la Eurocámara en torno a las 16:45 horas, después de un debate a las 12:30 horas con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el alto representante de la Unión Europea para los Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Tras la solicitud de Ucrania para acceder como aspirante a la Unión Europea este mismo lunes, el Parlamento insta a las instituciones europeas a trabajar para “conceder a Ucrania el estatus de candidato a la UE” de acuerdo con los tratados comunitarios y “en función de sus méritos”, mientras en paralelo se trabaja en la integración de ese país en el mercado único europeo.
En el apartado de las sanciones contra Rusia, la Eurocámara aplaude las ya aprobadas hasta ahora, muchas de ellas sin precedentes en la historia de la UE, pero pedirá “sanciones adicionales severas” tras conocerse los últimos ataques rusos contra zonas residenciales e infraestructuras civiles.
Los eurodiputados pedirán que “se amplíe el alcance de las sanciones y que se apunte a debilitar estratégicamente la economía y la base industrial rusas, en particular el complejo militar-industrial, y con ello la capacidad de la Federación de Rusia de amenazar la seguridad internacional en el futuro”, así como más medidas contra Bielorrusia.
En concreto, el Parlamento llamará a restringir la importación en Europa de petróleo y gas rusos, prohibir nuevas inversiones europeas en Rusia y viceversa, bloquear a todos los bancos rusos del sistema financiero europeo o imponer sanciones secundarias a los bancos que utilicen medios alternativos a SWIFT.
También sugieren, entre un largo abanico de medidas, cerrar los puertos de la UE a buques cuya última o próxima escala sea en la Federación de Rusia, prohibir el acceso a la contratación pública de la UE para la compra de bienes y servicios procedentes de Rusia y Bielorrusia y retirar inmediatamente la financiación de todos los programas de cooperación en materia de investigación e innovación con Rusia apoyados con fondos de la UE.
Además, piden “un enfoque coherente” en las sanciones europeas, “sin exenciones inducidas por intereses sectoriales o nacionales”.
Los Estados miembros, advierte la Eurocámara, deben aceptar que unas sanciones severas contra Rusia “conllevarán inevitablemente efectos negativos en su situación económica”.
Los eurodiputados pedirán también un especial hincapié en los grupos más vulnerables, minorías, mujeres y menores, quienes “necesitan una protección y un apoyo especiales”, y aplaudieron la decisión de poner en marcha la directiva de protección temporal para los desplazados por la guerra en Ucrania, un mecanismo que se activará en los próximos días.
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