El ejército ruso se encuentra a las puertas de la ciudad ucraniana de Jersón, en el sur de país, cerca de la península de Crimea, declaró en la madrugada del martes su alcalde Igor Kolikhayev.
“El ejército de Rusia está instalando puntos de control en las entradas de Jersón. Es difícil decir cómo evolucionará la situación”, dijo el alcalde. “Jersón es y seguirá siendo ucraniana. ¡Jerson resiste!”, agregó.
El mandatario local explicó que se encontraba en su oficina “para coordinar los servicios municipales” para que los ciudadanos puedan despertarse en las próximas horas “en una ciudad relativamente pacífica”, por lo que les pidió mantenerse “tranquilos y prudentes”.
“No provoquen conflictos con sus opositores (...) No es una batalla, es una guerra. Y la guerra se gana con actos razonables y con sangre fría”, insistió.
En redes sociales, incluidos algunos canales operados por medios locales de Jersón, videos mostraban a las fuerzas rusas entrando en esta ciudad de 290.000 habitantes ubicada al norte de la península de Crimea.
Desde ese territorio anexionado por Moscú en 2014, las tropas rusas han avanzado en territorio ucraniano y, durante el fin de semana, tomaron el control de Berdiansk, en el mar de Azov, y rodearon Jersón.
El asalto de Rusia a esta ciudad en particular comenzó durante la noche del lunes, informó el Servicio Estatal para Comunicaciones y Protección de la Información en su cuenta oficial de Telegram.
“El asalto a Jersón ha comenzado. Según testigos, el enemigo avanza desde el aeropuerto a la carretera de Nikoláev y el anillo cerca de la planta de refrigeración”, señaló.
Previamente, la Administración Regional de Jersón, que tiene casi 300.000 habitantes y está situada a las orillas del mar Negro, junto al río Dniéper, informó de una concentración de soldados rusos cerca del distrito de Shumen. Además, bloquearon dos calles e instalaron un punto de control, según la misma fuente.
También en el sur, en Mariúpol, a orillas del mar Negro, el Servicio Estatal para Comunicaciones y Protección de la Información afirmó que la ciudad está bajo control del Ejército ucraniano, pero como resultado del ataque aéreo ruso quedó prácticamente sin suministro eléctrico.
Por otra parte, en Okhtyrka, en la región de Sumy (noreste), más de 70 militares y civiles ucranianos murieron en los bombardeos del enemigo con lanzaderas múltiples Grad, según escribió el jefe de la Administración Militar Regional de Sumy, Dmytro Zhyvytskyi, en Facebook.
“Hubo un bombardeo muy fuerte de la unidad militar en Okhtyrka, la unidad militar, desafortunadamente, fue completamente destruida. Más de 70 militares murieron y civiles también”, dijo, e informó de que también se produjeron bajas en las filas rusas.
Según él, desde la noche de este 1 de marzo, la situación en el norte de la región es más o menos estable, pero Konotop, en la región de Sumy también, sigue sitiado por el Ejército ruso.
“Sumy está bajo asedio, pero estamos repeliendo los puntos de control enemigos, algunos grupos se están abriendo paso. Más de una docena de unidades de equipo enemigo han sido destruidas hoy”, afirmó Zhyvytskyi, quien añadió que los lugareños usan cócteles Molotov y destruyen vehículos enemigos. También dijo que la ciudad de Lebedyn, en la misma región, está sitiada.
A su vez, en la región de Kiev, un proyectil disparado por Rusia alcanzó un hospital privado de maternidad, según el consejero delegado del centro, Adonis, Vitaly Girin, citado por la agencia Ukrinform. Todas las personas han podido ser evacuadas.
Este lunes, según algunas imágenes satelitales, un gran despliegue de un convoy de las fuerzas rusas con vehículos blindados, tanques y artillería, se desplazaban en dirección a la capital ucraniana, Kiev, desde aproximadamente 64 kilómetros (40 millas) de distancia, dijo una empresa privada estadounidense.
Las imágenes publicadas por Maxar Technologies Inc (MAXR.N) mostraron un despliegue compuesto por cientos de vehículos militares y que se extendía más de 5 km (3,25 millas), dijo Maxar.
El transporte estaba situado al noreste de la ciudad ucraniana de Ivankiv y contenía combustible, logística y vehículos blindados, incluidos tanques, vehículos de combate de infantería y artillería autopropulsada, dijo.
Por otra parte, Rusia parece haber utilizado municiones de racimo para bombardear indiscriminadamente zonas civiles del este de Ucrania, lo que implicaría utilizar armamento prohibido y un crimen de guerra.
Ante la férrea resistencia de las fuerzas ucranianas en Kiev, la capital del país, el ejército ruso ha aumentado la ofensiva en la segunda ciudad más grande del país, Járkov (también llamada Kharkiv), donde las imágenes muestran edificios residenciales destruidos y las autoridades locales reportaron este lunes al menos 11 muertos y decenas de heridos.
(Con información de AFP y EFE)
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