Alexander Lukashenko, dictador de Bielorrusia y aliado de Vladimir Putin, enviará tropas a Ucrania en apoyo a la invasión de Rusia, denunció la Casa Blanca.
“Está muy claro que Minsk ahora es una extensión del Kremlin”, afirmaron desde el Gobierno estadounidense este domingo a última hora. El despliegue de soldados bielorrusos en suelo ucraniano podría comenzar este mismo lunes, según informó The Washington Post.
La nueva escalada de tensión en el conflicto bélico sucede luego de que ayer delegaciones de Rusia y Ucrania acordaran dialogar en la frontera con Bielorrusia con el objetivo de intentar lograr un cese de las hostilidades de Putin con Ucrania. Serán las primeras conversaciones diplomáticas desde la invasión lanzada por el Kremlin.
Según indicó el gobierno ucraniano el encuentro se llevará a cabo en el límite fronterizo con Bielorrusia, cerca de la zona de exclusión de Chérnobil, decisión tomada tras la mediación de Lukashenko.
Según indicó la cuenta oficial del mandatario de Ucrania, Volodimir Zelensky, el dictador bielorruso le aseguró que “todos los aviones, helicópteros y misiles estacionados en territorio bielorruso permanecerán en tierra durante el viaje, las negociaciones y el regreso de la delegación ucraniana”. Por razones de seguridad, el encuentro se realizará en un lugar y hora no especificados.
A su vez, el portavoz del Kremlim, Dmitri Peskov, afirmó que los presidentes de Bielorrusia y Ucrania, Alexánder Lukashenko y Volodímir Zelensky, hablaron por teléfono y que tras ello, Lukashenko pidió a su colega ruso, Vladímir Putin, que no retirase a la delegación rusa que esperaba en Minsk. “Lukashenko llamó a Putin y le pidió que no retirase a la delegación rusa debido a que recibió señales de la parte ucraniana, que expresó su disposición de viajar a la región de Gómel para las conversaciones”, dijo Peskov.
Zelensky aseguró que los ucranianos “quieren conversar, quieren que la guerra termine”. Antes había propuesto otras ciudades para el diálogo como “Varsovia, Bratislava, Budapest, Estambul, Bakú... Propusimos todo esto a la parte rusa, y de hecho nos vale cualquier otra ciudad de cualquier país desde donde no nos lancen misiles”. “Solo así las conversaciones serán honestas y podrán poner fin a la guerra”, afirmó el mandatario de Ucrania.
“Estaremos felices si el resultado de estas negociaciones es la paz y el fin de la guerra”, manifestó por su parte el representante ucraniano ante Naciones Unidas. A través de un comunicado aclaró que su país no se dará por vencido: “No capitularemos, no regalaremos ni una pulgada de nuestro territorio”.
La decisión de Bielorrusia de enviar soldados en apoyo a las tropas rusas llega luego de que a través de un referéndum se aprobara una nueva constitución que abandona el estatus no nuclear del país en un momento en que la ex república soviética se ha convertido en una plataforma de lanzamiento para las tropas rusas que invaden Ucrania.
La nueva constitución otorgaría poderes a la Asamblea Popular de Bielorrusia, creada por Lukashenko y compuesta por leales al partido, consejos locales, funcionarios y activistas de organizaciones progubernamentales; podría contemplar armas nucleares en suelo bielorruso por primera vez desde que el país las abandonó tras la caída de la Unión Soviética; y además le daría inmunidad de por vida contra el enjuiciamiento del presidente una vez que deje el cargo.
“Si ustedes (Occidente) transfieren armas nucleares a Polonia o Lituania, a nuestras fronteras, entonces recurriré a Putin para que devuelva las armas nucleares que entregué sin ninguna condición”, advirtió Lukashenko.
Las tensiones continuaron en aumento durante las últimas horas. Este domingo Putin declaró que había puesto en alerta a sus fuerzas de disuasión nuclear como respuesta a “declaraciones agresivas” de Occidente. Para la Casa Blanca, la orden del mandatario ruso son un ejemplo de “fabricación de amenazas que no existen”.
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