El Gobierno de Japón anunció este lunes que prolongará los visados de los ucranianos que residen en territorio japonés y que analizará el reconocimiento de refugiados en determinados casos de acuerdo a la evolución de la situación en Ucrania producto de la invasión rusa.
La medida fue confirmada este lunes por el portavoz gubernamental nipón, Hirokazu Matsuno: “Para aquellos ucranianos residentes en Japón que tienen miedo de volver a su país, tomaremos las medidas adecuadas en cada caso teniendo en cuenta la situación”.
En conferencia de prensa, el funcionario japonés señaló que el Gobierno estudiará “caso a caso” las peticiones de asilo que puedan surgir tanto entre la comunidad ya residente en el archipiélago como de aquellos que soliciten desde el exterior. Matsuno aclaró que aunque no se les conceda el estatus de refugiados, se considerará otras medidas atendiendo a cuestiones humanitarias.
Japón cuenta con una comunidad de 1.915 ucranianos que residen en su territorio. Según la Agencia de las Naciones Unidas (ONU) para los Refugiados (ACNUR), desde el comienzo de la invasión de Rusia sobre Ucrania, más de 360 mil personas han abandonado el país, en su mayoría hacia territorios cercanos. La cifra continuará en ascenso a la par del recrudecimiento del conflicto bélico.
Desde un primer momento, Japón fijó su postura sobre los movimiento del Kremlin. El ministro de Relaciones Exteriores nipón, Yoshimasa Hayashi, había calificado de “intolerable” la acción rusa de reconocer la independencia de las dos repúblicas separatistas en la región del Donbás, en el este de Ucrania.
“Esta acción viola la soberanía e integridad territorial de Ucrania y la ley internacional”, afirmó la semana pasada Hayashi luego de que Putin reconociera la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
Con el avance de la invasión, el primer ministro nipón, Fumio Kishida, anunció la prohibición de la emisión de bonos rusos en Japón y la congelación de los activos de ciertas personas rusas.
Kishida condenó la “violación del derecho internacional” de Rusia y confirmó la suspensión de visados y que congelarán fondos de esos dos territorios separatistas ucranianos de Donetsk y Lugansk a los que se someterá a un embargo comercial
En sintonía con la Unión Europea, Estados Unidos y otros socios del G7, Japón procedió con el bloqueo de algunos bancos rusos del sistema internacional Swift, además de otras sanciones adicionales sobre Moscú.
Las medidas punitivas niponas también incluyen la congelación de activos del presidente ruso, Vladímir Putin, y de otros altos cargos de su Ejecutivo, que se sumaron al bloqueo de una lista de cuentas de empresas y entidades financieras de Rusia.
“Las relaciones de la comunidad internacional con Rusia no pueden ser las mismas que hasta ahora”, manifestó Kishida.
El sistema de transacciones Swift es la base de la arquitectura financiera global y lo usan 11.000 bancos en 200 países o territorios para poder hacer transferencias. Japón, pese a que en los últimos años había tratado de mejorar sus relaciones con Rusia -país con el que mantiene una disputa territorial sobre parte de las islas Kuriles del Sur-, ha seguido los pasos de EEUU y del G7 a la hora de presionar a Moscú por su invasión de Ucrania.
En tanto, la asistencia del Gobierno japonés a la comunidad ucraniana sucede en medio del aumento de la tensión internacional. Este domingo a última hora, la Casa Blanca denunció que Rusia recibirá el apoyo de tropas bielorrusas que se sumarían en las próximas horas para apoyar la invasión de Vladimir Putin.
“Está muy claro que Minsk ahora es una extensión del Kremlin”, acusó el Gobierno de Joe Biden sobre el vínculo entre el dictador bielorrusso, Alexander Lukashenko, que actúa como aliado de rusia. Según informó The Washington Post, el despliegue de soldados de Bielorrusia comenzaría este lunes en territorio ucraniano.
Con información de EFE.
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