Ramzan Kadyrov, presidente de Chechenia, cuestionó hoy al Kremlin y advirtió que las tácticas de Rusia en Ucrania no están funcionando. No es una crítica cualquiera: Kadyrov es un aliado clave de Moscú y sus tropas participan de la invasión al vecino país europeo.
Los ucranianos “están armados hasta los dientes con nuevas armas y municiones, artillería pesada de nueva generación, y seguimos poniendo nuestras esperanzas en que los ucranianos entren en razón”, señaló el líder checheno en declaraciones en su canal de Telegram resaltadas por el periodista Max Seddon, corresponsal de Financial Times.
“Es hora de tomar una decisión concreta y lanzar una operación a gran escala en todas las direcciones y territorios de Ucrania”, dijo Kadyrov. “Yo mismo he desarrollado personalmente tácticas y estrategias contra los terroristas en más de una ocasión y he participado en batallas. A mi entender, las tácticas elegidas en Ucrania son demasiado lentas. Lleva mucho tiempo y, en mi opinión, no es eficaz”, consideró el aliado del Kremlin en una declaración que podría tener consecuencias políticas.
El checheno se quejo y dijo que luego de cuatro días de invasión “ya se deberían estar librando ciudades”, en clara referencia al fracaso de las tropas invasoras de Putin.
Por último, pidió: “Pido a la dirección del país, al Comandante Supremo en Jefe de las Fuerzas Armadas de Rusia, Vladimir Putin, que dé a todas las unidades especiales la orden adecuada para que puedan acabar con los nazis y, por supuesto, con los terroristas que mataron a nuestras mujeres, ancianos y niños en la República de Chechenia”.
Kiev resiste
Tras la intensa jornada del sábado, que comenzó con fuertes ataques rusos en su intento por apoderarse de la capital ucraniana, la tensión crece ante las amenazas durante este domingo en un nuevo intento del ejercito del Kremlin por derrocar Zelesnky.
La ciudad se encuentra en toque de queda hasta el lunes. Mientras las autoridades llamaron a los ciudadanos a enlistarse y defender las soberanía del territorio.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, confirmó que la capital de Ucrania está resistiendo los bombardeos rusos y que de momento no hay presencia militar de Moscú en la ciudad pero ha confirmado al menos nueve civiles “muertos o desaparecidos” durante los ataques aéreos.
“Nuestro Ejército, la Policía y las fuerzas territoriales de Defensa siguen detectando y neutralizando saboteadores”, ha hecho saber el alcalde en su canal de la plataforma de mensajería digital Telegram.
El alcalde ha declarado que los hospitales funcionan “en estado de guerra”, y ha pedido donaciones de sangre para futuras emergencias, pero ha garantizado que “todas las instalaciones críticas siguen funcionando”. “Pido a todos los que puedan que se unan y se conviertan en donantes. Después del toque de queda, se puede donar sangre para los heridos”, ha declarado.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania han informado este domingo de la llegada de un cargamento de misiles aire-aire para abastecer a los aviones de combate ucranianos. “Ha llegado un gran cargamento de misiles aire-aire de nuestros socios occidentales para la Fuerza Aérea de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Están ya bajo las alas de nuestros cazas”, han publicado las Fuerzas Armadas ucranianas a través de Facebook.
“¡Los pilotos dicen que hay bastante para todos los ocupantes!”, explica el comunicado, en el que las Fuerzas Armadas ucranianas expresan además su agradecimiento a los aliados de la “coalición antiPutin” por su apoyo militar.
Por otra parte, han recordado que Lituania ha entregado una importante cantidad de fusiles automáticos, cañones, cascos y chalecos antibalas.
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