Para lograr su objetivo de secuestrar el territorio ucraniano, el Ejercito ruso ha desplegado todo su poderío sin medir el impacto que esto podría tener en la sociedad civil durante los enfrentamientos.
Un corresponsal de la cadena CNN difundió imágenes de un lanzallamas pesado TOS-1, entre el equipamiento de los soldados rusos, desplegado cerca de la frontera con Ucrania. Se trata de un lanzacohetes de varios cañones montado en el chasis de un tanque capaz de disparar misiles termobáricos.
El lanzallamas TOS-1 no es una arma más para la guerra, está considerada como una de las más agresivas y brutales que se puedan utilizar en conflictos de este tipo.
De acuerdo con el diario La Razón de España, estos misiles “tienen la capacidad de desencadenar una pared de fuego que absorbe el oxígeno del espacio cerrado y mata mediante la onda de expansión o por asfixia a los ocupantes de los objetivos alcanzados”.
Están llenos de una mezcla química y de combustible altamente explosiva que, al detonar, puede provocar ondas expansivas supersónicas que acaban todo a su paso.
El efecto antipersona de la onda explosiva es más letal en refugios excavados en el suelo, sobre personas con algún tipo de armadura o protección corporal y en espacios cerrados “rígidos”, como cuevas, edificios y búnkeres.
El senador estadounidense, Marco Rubio, manifestó su rechazo al uso de este tipo de armamento por parte de Rusia.
“Las armas termobáricas contra objetivos civiles no tienen finalidad militar. Sería un crimen de guerra destinado a aterrorizar y masacrar a la gente para someterla”, publicó en un mensaje a través de su cuenta en Twitter.
Desde el inicio de la operación el presidente Zelensky ha denunciado los ataques a objetivos no militares por parte del ejercito ruso.
De hecho, durante la madrugada del sábado un bloque de apartamentos de gran altura fue alcanzado por un misil durante la noche en Kiev mientras se desarrollaban los combates entre los atacantes rusos y las fuerzas ucranianas, dijeron las autoridades.
“Hoy, un misil ruso impactó en un edificio de apartamentos en Kiev. En los últimos dos días, hospitales, jardines de infancia y orfanatos en las ciudades ucranianas han sido bombardeados. Exigimos del mundo una respuesta decisiva y el aislamiento de Rusia por sus actos criminales”, detalló el primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, en su cuenta oficial de Twitter.
Los servicios de emergencia dijeron que se estaba “especificando” el número de víctimas y que se estaba realizando una evacuación. Publicaron una imagen en línea de la torre con un agujero que cubría al menos cinco pisos en un costado y escombros esparcidos por la calle.
Al mismo tiempo, las autoridades confirmaron al menos 35 heridos durante la noche en Kiev.
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