Ucrania cifró este sábado en al menos 198 los muertos ucranianos por la invasión que lanzó Rusia el jueves pasado contra el país, según el ministro de Sanidad de Ucrania, Víktor Liashkó.
“Lamentablemente, según datos operativos, tenemos 198 muertos, entre ellos 3 niños, y 1.115 heridos, 33 de los cuales son menores de edad”, afirmó en su cuenta de Facebook.
Se trata del segundo parte de fallecidos que publica el Gobierno ucraniano tras el que anunció el jueves por la noche el presidente Volodímir Zelensky, cuando dijo que había tras el primer día de la ofensiva militar rusa 137 fallecidos.
El ministro de Sanidad denunció que las tropas rusas, a las que calificó de terroristas, han “disparado deliberadamente contra ambulancias”, y sugirió la entrega de chalecos antibalas al personal médico.
Liashko aseguró que “el sistema médico sigue funcionando, el ministerio por su parte hace lo posible e imposible para conseguir todo lo necesario para los hospitales”.
Recordó que, pese a la guerra, el coronavirus “no se ha ido a ningún lado”, por lo que los pacientes ingresados en las unidades de cuidados intensivos “siguen necesitando oxígeno”.
“Y no importa que los ocupantes interfieran en estos esfuerzos, tratamos de llevar rápidamente oxígeno a los hospitales, organizar la logística para que cada paciente reciba ayuda”, añadió.
Por su parte, el asesor del presidente ucraniano, Mykhailo Podoliak, informó hoy en el primer parte militar del día que las bajas rusas ascienden a los 3.500, mientras que 200 efectivos fueron apresados.
“Si mostramos a estas personas que vinieron a Ucrania a matar, Rusia entenderá lo que está haciendo en Ucrania”, afirmó.
En otro orden, el organismo de control de las comunicaciones de Rusia ordenó este sábado a los medios que supriman de sus contenidos cualquier referencia a civiles muertos en el conflicto en Ucrania y vetó los términos “invasión”, “ofensiva” o “declaración de guerra”.
“Destacamos que solamente las fuentes oficiales rusas disponen de información actual y fiable”, indicó el regulador Roskomnadzor en un comunicado, en un momento en que Moscú califica la intervención en Ucrania como una “operación especial” destinada a “mantener la paz”.
Esta directiva fue dirigida a una serie de medios, la mayoría críticos del gobierno de Rusia, como el diario Novaya Gazeta, la cadena online Dojd o el portal Mediazona, que fueron catalogados en su país como “agentes extranjeros”.
Según el regulador, estos medios son culpables de difundir informaciones falsas de que “las fuerzas armadas rusas están disparando contra las ciudades ucranianas”.
Además les reprochan contenidos en los que califican la operación de las tropas rusas como “ofensiva, invasión o declaración de guerra”.
El regulador advirtió que en caso de que se nieguen a quitar el contenido “el acceso a estos medios será restringido”.
Desde hace un año Rusia ha reforzado el control sobre el periodismo independiente y los movimientos de oposición.
El balance de la madrugada
Al menos 35 personas resultaron heridas esta madrugada en Kiev, incluyendo dos niños, según el balance de toda la ciudad hecha por su alcalde, Vitali Klistchko, quien informó también de que un misil ruso impactó contra un edificio de apartamentos en el oeste de la urbe.
Asimismo, Vitali Klistchko negó hoy mediante un comunicado de su gabinete municipal la presencia de tropas regulares rusas en la ciudad tras una noche de intensos combates e intentos del Ejército ruso de controlar la capital de Ucrania.
“El Ejército, la Policía y la Guardia Nacional, las Unidades de Defensa Territorial y el cuerpo de voluntarios defienden la ciudad”, aseguró, tras señalar que se están instalando barricadas en varias calles de la ciudad, lo cual podría obstaculizar el movimiento del transporte.
No obstante, subrayó que los servicios claves de la ciudad funcionan normalmente y aseguró que el transporte público, incluyendo el metro, que sirve también como refugio antiaéreo, permite trasladar a los trabajadores esenciales a sus puestos de trabajo.
“Habrá más días y noches difíciles, pero sobreviviremos”, añadió, al señalar que “la justicia está de nuestro lado”.
El ex boxeador ucraniano, que la víspera publicó fotos en las que vestía un uniforme militar en un llamamiento a resistir al avance enemigo, aseguró que el Ejército ruso intentó entrar en la ciudad desde el noroeste, donde controla el aeródromo de Hostomel, pero sus fuerzas “fueron neutralizadas”.
“Sin embargo, todavía hay grupos de sabotaje en Kiev”, alertó, en un llamado a la población a mantener la calma y quedarse en los refugios.
(Con información de AFP y EFE)
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