Según declaró este viernes el portavoz del Gobierno polaco, Stanislaw Zaryn, a la emisora polaca Radio Plus, durante el jueves se registró la llegada de unas 29.000 personas a la frontera polaca procedentes de Ucrania, “la mitad de las cuales, aproximadamente, ya tenían planeado llegar desde antes de la guerra”, dijo.
Polonia ha establecido ocho puntos de recepción y asistencia a refugiados en lugares cercanos a la frontera con Ucrania, donde se les facilita orientación y, en caso de necesidad, se les proporciona alojamiento temporal.
Según aseguró el portavoz Zaryn, a partir de ahora se espera que el flujo de personas desde el país vecino se mantenga en torno a “30.000 llegadas diarias”, “una cifra que no difiere mucho de lo que esperábamos”, declaró.
Por su parte, Piotr Zakielarz, portavoz de la Guardia Fronteriza polaca, subrayó que por orden gubernamental no se exige el llamado pasaporte covid o certificados de vacunación a nadie, y se intenta prestar asistencia a las familias con niños o personas mayores.
El Gobierno polaco publicó hoy en su web información para todos los ciudadanos ucranianos que, “si están escapando del conflicto armado” en su país, “serán admitidos en Polonia”. “en los puntos de recepción”, dice el documento, “recibirán información sobre su estancia en Polonia, les proporcionaremos alojamiento temporal y tendrán comida caliente, bebidas, asistencia médica básica y un sitio donde descansar”.
Como documentación necesaria para poder entrar en Polonia basta un permiso extendido por el comandante del puesto fronterizo polaco. En Polonia reside más de un millón de ucranianos y estimaciones no oficiales sitúan esta cifra en dos millones. El pasado lunes, el Gobierno polaco aseguró que “el mercado laboral polaco podría asimilar” a hasta un millón de desplazados ucranianos en caso de guerra en ese país.
CON INFORMACIÓN DE EFE