El Grupo de Puebla, que congrega a líderes progresistas de Latinoamérica y España, emitió un comunicado el jueves en el que, en medio de la invasión de Rusia a Ucrania, pide que se levanten las sanciones contra Moscú.
“El Grupo de Puebla expresa su profunda preocupación por el reciente curso de los acontecimientos en Ucrania y hace un llamado cordial a las partes involucradas en el mismo, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea, para mantener la paz y la seguridad de Ucrania”, comienza el comunicado.
En el escrito se solicita abandonar “la vía de la intervención militar y de las sanciones económicas unilaterales contra Rusia, como instrumentos de presión para forzar una salida asimétrica del conflicto con un alto costo de vida para los ciudadanos involucrados”.
“Siguiendo los principios jurídicos latinoamericanos sobre no intervención en los asuntos internos de los Estados y solución pacífica de controversias, los invita en consecuencia a trasladar esta disputa por el equilibrio geoestratégico militar entre Europa y Asia a escenarios multilaterales institucionales o ad hoc donde pueden ser pacífica, colectiva y democráticamente tramitados”, finaliza la misiva con fecha del 24 de febrero.
Los firmantes son los siguientes:
Rafael Correa
Ernesto Samper
Fernando Lugo
Ricardo Patiño
Aida García Naranjo
Daniel Martínez
Carlos Sotelo
Esperanza Martínez
Carlos Sotelo
Ana Isabel Prera
Marco Enríquez-Ominami
Mónica Xavier
Camilo Lagos
Verónika Mendoza
Carlos Ominami
Fundado en 2019 en la ciudad mexicana de Puebla, este grupo cuenta con 54 líderes progresistas de Latinoamérica, el Caribe y España.
Misiles y bombardeos rusos llovieron sobre las ciudades ucranianas después de que el presidente Vladimir Putin desató una invasión terrestre y un ataque aéreo a gran escala, lo que obligó a los civiles a refugiarse en los sistemas de metro, con 100.000 personas desplazadas.
Al menos 137 ucranianos murieron durante el primer día de la ofensiva rusa, informó el viernes el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
“137 héroes, nuestros ciudadanos”, perdieron la vida, afirmó Zelenski en un video publicado en la página web del gobierno, agregando que otros 316 ucranianos resultaron heridos durante los enfrentamientos.
Estados Unidos tomó medidas para imponer sanciones a las élites y los bancos rusos, pero enfatizó que las fuerzas estadounidenses no se dirigirían a Europa del Este para luchar en Ucrania, sino que defenderían “cada centímetro” del territorio de la OTAN.
El presidente Zelensky dijo que ahora había una “nueva cortina de hierro” entre Rusia y el resto del mundo, como en la Guerra Fría.
La inteligencia occidental ha dicho que Rusia está tratando de concentrar una “fuerza abrumadora” alrededor de la capital ucraniana y que Moscú ha establecido una “superioridad aérea completa” sobre Ucrania.
En otros lugares, las fuerzas terrestres rusas se trasladaron a Ucrania desde el norte, el sur y el este, lo que obligó a muchos ucranianos a huir de sus hogares mientras resonaba el sonido de los bombardeos.
El Ministerio de Defensa de Moscú dijo que sus fuerzas habían “completado con éxito” sus objetivos del día, afirmando anteriormente haber destruido más de 70 objetivos militares ucranianos, incluidos 11 aeródromos.
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