La Policía antidisturbios se ha enfrentado este martes con los manifestantes que protestan contra la vacunación obligatoria frente al Parlamento de Nueva Zelanda en la tercera semana de protestas en el país.
“Al menos tres agentes han necesitado atención médica tras ser rociados por los manifestantes con una sustancia desconocida”, ha dicho la Policía en un comunicado, que ha informado también de la detención de una persona por conducir un coche contra la multitud.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ha calificado de “vergonzoso” el comportamiento de los manifestantes y los ataques a la Policía en Wellington, según ha informado el diario ‘NZ Herald’
Así, ha hecho hincapié en que “hay un grupo que está actuando cada vez más de forma violenta contra los agentes de Policía que sólo están haciendo su trabajo” y ha agregado: “Creo que todos estamos de acuerdo en que es una vergüenza”.
A su juicio, “todos los que han dicho que se trata de una protesta pacífica seguramente podrán ver ahora que en algunos sectores no lo era”. Para Ardern, lo que está ocurriendo en Wellington “no es Nueva Zelanda”.
La escalada de tensiones se ha producido un día después de que la Policía informara de que los manifestantes les habían arrojado desechos mientras las protestas obstruían el Parlamento y las calles circundantes durante las últimas dos semanas.
La Policía de Nueva Zelanda arrestó este lunes a ocho personas en la décimo cuarta jornada de una protesta de grupos antivacuna frente al Parlamento de Wellington, que se saldó con siete agentes heridos leves.
La Policía neozelandesa informó en un comunicado que los arrestos, siete personas por conductas agresivas y otra por obstrucción, se produjeron durante un operativo esta madrugada para colocar barreras de cemento en los alrededores del Parlamento con el fin de evitar la entrada de más camiones a las inmediaciones del recinto.
En el operativo, en el que participaron 300 agentes, siete policías terminaron con lesiones en los tobillos, mientras a otros los manifestantes les lanzaron excrementos, de acuerdo al comunicado.
Según el portal de noticias Stuff, en la protesta en Wellington, que ha causado contagios de la covid-19 entre los agentes de la Policía y se inspira en el movimiento canadiense contra la obligatoriedad de la vacunación contra la covid-19, participan un millar de manifestantes.
También se han contabilizado 800 vehículos y 750 tiendas de campaña, agregó el medio local.
“Los manifestantes ya han dicho lo que querían, es hora de volver a casa. Evidentemente la Policía toma medidas para asegurarse de que no crezca (la protesta) y abordar posibles desórdenes o comportamientos ilegales”, dijo la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, a la emisora Radio New Zealand.
(Con información de Europa Press)
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