Un niño de cinco años fue asesinado por su madre, su padrastro y un adolescente, quienes le infligieron 56 heridas en su cuerpo antes de arrojarlo a un río.
Durante el juicio contra los asesinos del pequeño Logan Mwangi en un tribunal de Reino Unido, se conocieron detalles de los últimos momentos de la vida del menor.
Ante el juez se dijo que el cuerpo fue encontrado con “lesiones graves” que se asemejan a una caída desde una gran altura o un accidente automovilístico de “alta velocidad”.
Además del traumatismo en los órganos internos y el cerebro, el niño también tenía 56 lesiones externas en la cabeza, la cara, el torso, los brazos y las piernas por un “traumatismo por fuerza contundente”, se dijo.
El horrible catálogo de lesiones incluía un hombro fracturado, hemorragia extensa en el cuero cabelludo y la parte posterior de la cabeza y un traumatismo cerebral significativo.
El jurado escuchó que lo sacaron del río Ogmore cerca de su casa en Bridgend, Gales del Sur, después de que su madre, Angharad Williamson, de 30 años, lo reportara como desaparecido.
La mujer es una de las acusadas de asesinato y perversión del curso de la justicia junto con el padrastro de Logan, John Cole, de 39 años, y un niño de 14 años.
La corte escuchó cómo el “hablador, educado y amable” Logan “no habría tenido ninguna posibilidad” contra ninguno de los tres, “y mucho menos cuando actuaron juntos”.
Los hechos conocidos presumen que el asesinato de Logan ocurrió en su casa el 31 de julio de 2021, y tras su fallecimiento los perpetradores tramaron una “farsa elaborada” para encubrir su crimen.
“La fiscalía dice que Logan murió como resultado de un asalto brutal y sostenido contra él que ocurrió dentro de la casa. Fue el uso de violencia contundente lo que causó las lesiones catastróficas encontradas en la autopsia”, dijo Caroline Rees, la fiscal del caso.
Cole y el niño de 14 años fueron captados por cámaras de seguridad saliendo de la casa en las primeras horas de la mañana. El padrastro admitió que llevaban el cadáver de Logan en sus brazos cuando se mostraron las escalofriantes imágenes.
La pareja caminó por un sendero junto al río hasta donde finalmente se encontró el cuerpo del joven antes de regresar a casa.
Fueron capturados en video nuevamente al salir, esta vez para supuestamente tirar la parte superior del pijama ensangrentado de Logan.
“Angharad Williamson debe haber estado despierta y dando vueltas, plenamente consciente de que Logan había muerto y que su pareja había arrojado su cuerpo al río, como si fueran basura”, dijo la fiscal.
Luego, los acusados “priorizaron su propia preservación sobre todo lo demás”, se le dijo al tribunal.
El jurado escuchó que Williamson llamó al 999 (servicio de emergencia) a las 5:45 a.m. y comenzó a “hiperventilar” por el teléfono mientras denunciaba falsamente la desaparición de su hijo.
Ella le dijo a la policía que dejó la puerta trasera abierta antes de intentar culpar a una mujer a la que le guardaba rencor por “secuestrar” a Logan.
Poco tiempo después, la policía descubrió su cuerpo fallecido vistiendo un pijama que no combinaba en el río.
Se le dijo al tribunal que ya estaba muerto cuando entró al agua y que había sufrido “lesiones catastróficas en los órganos internos y en el cerebro que habían causado su muerte”.
Dos días antes de la muerte de Logan, su madre fue vista en una “lucha física” con el niño de 14 años. El tribunal escuchó que Williamson dijo más tarde a la policía que hubo un incidente en el que Logan fue “gravemente atacado por Cole y el joven que estaban actuando juntos”.
La fiscal dijo que esto sugería que el ataque contra el joven “ya había comenzado”, pero Williamson “no hizo nada para ayudar durante más de un día”.
Los tres acusados niegan el asesinato.
Cole y Williamson también niegan haber causado o permitido la muerte de un niño, pero Cole admite haber pervertido el curso de la justicia al mover el cuerpo de Logan.
Williamson y el joven niegan haber pervertido el curso de la justicia.
El juicio continúa.
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