El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, defendió este lunes movilizar todas las herramientas diplomáticas posibles para evitar una guerra en Ucrania, en alusión a la posible cumbre que podrían mantener los líderes de Estados Unidos y de Rusia.
”Tantas herramientas diplomáticas como pudiéramos imaginar, deberían ser movilizadas”, señaló Borrell preguntado por la prensa sobre esa posible cumbre, a su llegada a una reunión de ministros de Exteriores de la UE en la que abordarán la crisis ucraniana.
”Cumbres, reuniones, a nivel de ministros, a nivel de líderes, sea cual sea el formato, la manera de hablar y sentarse a la mesa, y tratar de evitar una guerra, es muy necesaria y apoyamos cualquier cosa que pueda hacer de las conversaciones diplomáticas la mejor manera, la única manera, de buscar una solución para la crisis”, explicó el político español.
Estados Unidos accedió este domingo a mantener una cumbre presidencial con Rusia, pero puso como condición que los rusos no invadan antes Ucrania, e insistió en que todo apunta a que ese ataque está “a punto” de ocurrir.
Putin también ha aceptado mantener esa cumbre con Biden, según un comunicado de la oficina del presidente de Francia, Emmanuel Macron, que fue quien propuso esa reunión a sus dos homólogos.
En todo caso, si la diplomacia fracasa y Rusia vuelve a agredir a Ucrania, Borrell dejó claro que están listos para imponer sanciones a Moscú.
”El trabajo está hecho, estamos preparados”, enfatizó.
Según dijo, convocaría una reunión extraordinaria del Consejo de Asuntos Exteriores y presentaría las sanciones “en el momento adecuado”.
”Cuando el momento llegue, convocaré una reunión extraordinaria, porque las sanciones es una competencia del Consejo. Es importante saber quién decide qué en las instituciones”, comentó.
Es el Consejo “el que toma esas decisiones a mi propuesta, y estamos dispuestos a hacerlo cuando llegue el momento. Y espero y estamos trabajando para que el momento no llegue”, aclaró Borrell.
Preguntado por si excluye el escenario de una guerra, el jefe de la diplomacia comunitaria respondió que “estoy trabajando para ello”.
En la misma línea, el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, ha considerado “muy buena noticia” la posible cumbre entre Biden y Putin. “España quiere privilegiar la diplomacia y el diálogo”, ha asegurado, insistiendo en que esta es la vía para lograr rebajar la tensión en el este de Europa.
“No hay nada que no podamos dialogar con Rusia, pero el diálogo debe ser sereno”, ha subrayado el ministro para insistir en que mientras Moscú debe retirar tropas, cuyo despliegue a las puertas de Ucrania es “injustificado”.
Los ministros, antes de iniciar su Consejo, mantendrán una conversación con su homólogo ucraniano, Dmitro Kuleba, con quien Borrell indicó que cenó anoche y pudo mantener una “larga discusión sobre la situación sobre el terreno”.
”Seguiremos estructurando nuestro apoyo, pensando nuestra respuesta y dando todas las garantías que podamos sobre que continuamos respaldando a Ucrania en el momento más crítico, si se produce”, afirmó.
Aseguró que “no veo nervioso al ministro en absoluto, al contrario”.
Se refirió a que el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, “dijo que el peor enemigo sería el pánico y no están en pánico. Están preocupados, se sienten amenazados, pero no veo que estén nerviosos en absoluto”, indicó.
Además, Borrell llamó la atención sobre otro punto en la agenda hoy de los ministros: la situación en Bosnia-Herzegovina.
”La retórica nacionalista y separatista se está incrementando en Bosnia Herzegovina y poniendo en peligro la estabilidad e incluso la integridad del país”, señaló, y apuntó que “los ministros tienen que tomar decisiones sobre cómo detener esa dinámica y evitar que el país pueda desmoronarse en pedazos”.
(con información de EFE y EP)
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