El primer ministro australiano, Scott Morrison, acusó este domingo a China de intimidación después de que buques de la Marina china usaran supuestamente un láser para dificultar el vuelo de aviones de reconocimiento australianos en el mar de Arafura, entre Nueva Guinea y Australia.
En una conferencia de prensa, Morrison señaló que el incidente, ocurrido el pasado jueves, tuvo lugar en la zona económica exclusiva de Australia, en referencia a las 200 millas náuticas en torno al país, pero no en sus aguas territoriales.
“Fue un acto peligroso. Este tipo de cosas pueden afectar a un avión y poner a sus ocupantes en peligro. Así que pienso que fue un acto temerario e irresponsable”, manifestó el mandatario australiano.
Los láseres plantean un grave problema porque cuando se dirigen a los aviones pueden herir a los pilotos o cegarlos temporalmente, lo que puede suponer un riesgo para la seguridad, sobre todo al despegar y aterrizar.
El ministro de Defensa, Peter Dutton, lo definió como “una actuación muy agresiva”. De acuerdo con su ministerio, el buque navegaba con otro barco chino en dirección este a través del mar de Arafura, en el norte de Australia.
Morrison afirmó que, ante la intimidación de China, Australia está aumentando el gasto para la protección de sus fronteras y estrechando alianzas de defensa con otros países, incluidos el AUKUS (Australia-Reino Unido-Estados Unidos) y el Quad (Australia-Estados Unidos-Japón-India).
Hace dos años, Estados Unidos también acusó a la marina china de disparar un láser a uno de sus aviones Poseidón sobre el Pacífico. China lo negó, diciendo que el avión había dado vueltas a baja altura sobre su buque de guerra a pesar de las repetidas advertencias.
En 2019, los pilotos de helicópteros de la marina australiana informaron que habían sido alcanzados por láseres mientras realizaban ejercicios en el Mar de China Meridional, lo que les obligó a aterrizar por precaución. En 2018, Estados Unidos emitió una queja formal al gobierno chino por el uso de láseres de alto grado cerca de la base militar de Yibuti que fueron dirigidos a aviones y provocaron heridas leves a dos pilotos estadounidenses.
Las tensiones se han recrudecido especialmente en el Mar de China Meridional, que Pekín reclama casi en su totalidad, mientras que Estados Unidos y sus aliados insisten en la libertad de navegación y sobrevuelo en aguas internacionales.
En los últimos años han aumentado las tensiones diplomáticas y comerciales entre Pekín y Camberra, a pesar de que China es el principal socio comercial de Australia.
(Con información de AFP, EFE, AP)
SEGUIR LEYENDO: