El líder del Partido Popular (PP) español, Pablo Casado, y la presidenta regional madrileña, Isabel Díaz Ayuso, se reunieron ayer a solas para tratar de llegar a un acuerdo en la guerra abierta que mantienen por la dirección de esa formación conservadora, primera fuerza de oposición en España, según informaron este sábado fuentes del Gobierno madrileño, que señalaron que el encuentro fue “infructuoso”.
Sobre ese encuentro, celebrado en la sede central de la formación en Madrid, Díaz Ayuso sostiene que Casado le pidió que publicase un comunicado en el que negara haber sido investigada por el partido, a cambio de “levantar” el expediente informativo abierto en su contra, aseguran a EFE fuentes del Ejecutivo regional.
El PP abrió un expediente informativo a la presidenta madrileña el jueves, después de que ella denunciase una operación de su formación para destruirla “sin pruebas”.
La posibilidad de que ambos políticos mantuvieran una reunión solos había sido sugerida por Alberto Núñez Feijóo, presidente regional de Galicia y uno de los pesos pesados del partido, con un alto perfil dentro de la formación y a quien se empieza a mirar como futuro sucesor de Casado.
Aunque no trascendieron más detalles del encuentro, se sabe, de acuerdo a las fuentes del Gobierno madrileño, que fue Casado el que convocó a Ayuso en la conocida sede del partido en la calle Génova de Madrid.
Mientras el Ejecutivo madrileño califica la reunión de “infructuosa”, la dirección nacional del PP ha emitido un mensaje lamentando “los acontecimientos de los últimos días” y en el que se compromete a seguir defendiendo “junto a todos los militantes el mejor proyecto de futuro para España”.
El enfrentamiento entre ambos políticos conservadores en una pugna por el poder dentro de la primera fuerza en la derecha española se fue agudizando y estalló definitivamente los dos últimos días, en medio de duras acusaciones dentro del propio partido y sospechas de espionaje en un supuesto caso de corrupción.
El pulso entre Casado y Díaz Ayuso venía de atrás, pero ha alcanzado niveles insospechados al hacerse público que una empresa de un amigo de la familia de la presidenta regional obtuvo un contrato de compra de mascarillas del Gobierno madrileño en plena pandemia.
La mandataria madrileña reconoció ayer que su hermano cobró 55.580 euros de una empresa contratada por su Ejecutivo para comprar mascarillas en China en abril de 2020, al inicio de la pandemia, por “gestiones realizadas para conseguir el material de China y su traslado a Madrid”, mientras que Casado habla de 286.000 euros.
La crisis actual tiene que ver con la lucha de Díaz Ayuso por presidir el partido en Madrid, algo que lleva reclamando desde hace tiempo y que desde la cúpula del PP se resisten a aceptar.
La presidenta madrileña se convirtió durante la pandemia en uno de los pesos fuertes de los conservadores, por sus decisiones sobre las restricciones ante el covid, que permitió, en contra del resto del país, mantener la apertura del sector hostelero, entre otras decisiones contracorriente, lo que le brindó un gran apoyo popular en las elecciones madrileñas del pasado mayo.
Con información de EFE
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