Según Organización Mundial de la Salud (OMS), los análisis de laboratorio indicaron que el caso de Mali se trata de un polio-virus de tipo 1, vinculado a uno en circulación en la provincia Sind de Pakistán, donde esta enfermedad es endémica, al igual que en Afganistán.
“Como caso importado de Pakistán, esta detección no afecta el estado de la región de África como libre de polio-virus salvaje”, señaló la OMS. El continente recibió esta certificación en agosto de 2020 tras haber eliminado todas las formas de este virus y no haber detectado ningún caso durante cuatro años.
“Tras la detección del poliovirus salvaje en Malaui, estamos tomando todas las medidas para impedir su potencial expansión”, indicó el director regional de la OMS en África, Matshidiso Moeti, en un comunicado. La OMS indicó que estaba respaldando a Malaui en la gestión de esta situación, incluyendo un esfuerzo suplementario de vacunación, y que la vigilancia en los países vecinos se había incrementado.
“El último caso de polio salvaje en África se identificó en el norte de Nigeria en 2016 y globalmente solo ha habido cinco casos en 2021″, dijo el doctor Modjirom Ndoutabe, coordinador de polio para la OMS en África.
El Dr. Matshidiso Moeti, Director Regional para África de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo que “mientras exista la poliomielitis salvaje en cualquier parte del mundo, todos los países seguirán estando en riesgo de importación del virus”.
“Tras la detección de poliomielitis salvaje en Malaui, estamos tomando medidas urgentes para prevenir su posible propagación. Gracias a un alto nivel de vigilancia de la poliomielitis en el continente y la capacidad de detectar rápidamente el virus, podemos lanzar una respuesta veloz y proteger a los niños del impacto debilitante de esta enfermedad”.
La OMS está apoyando a las autoridades sanitarias de Malaui para llevar a cabo una evaluación de riesgos y una respuesta al brote, incluida la inmunización complementaria. La vigilancia de la enfermedad también se está intensificando en los países vecinos. El Equipo de Respuesta Rápida de la Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis (GPEI), con sede en la Oficina Regional de la OMS en África, está desplegando un equipo en Malaui para apoyar la coordinación, la vigilancia, la gestión de datos, las comunicaciones y las operaciones. Las organizaciones socias también enviarán equipos para apoyar operaciones de emergencia y soluciones innovadoras para campañas de vacunación.
La poliomelitis es un virus altamente contagioso que ataca la médula espinal y causa parálisis irreversible en niños. Suele transmitirse a través de las heces de una persona y los infectados suelen adquirirlo de aguas o comida contaminada.
La enfermedad, que no tiene cura, era endémica en el mundo hasta que se encontró una vacuna en la década de 1950, que permite cortar la transmisión pero que durante décadas no estuvo disponible en países pobres de Asia o África.
La declaración de África en agosto de 2020 como libre de polio fue un hito tras décadas de lucha para erradicar esta enfermedad. En 1996, en este continente había más de 70.000 casos.
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