Rusia anunció este viernes que comenzó a retirar más tanques desplegados cerca de la frontera ucraniana y aviones bombarderos de la anexada península de Crimea, en un contexto de temores en Occidente de un ataque a Ucrania.
“Otro tren militar con personal y material perteneciente a unidades de tanques del ejército del distrito militar del oeste regresó a sus bases permanentes” en la región de Nijni Novgorod, a más de 1.000 kilómetros de Ucrania, indicó el ministerio de Defensa ruso en un comunicado.
Estas fuerzas regresan a sus bases “tras haber terminado un ejercicio de entrenamiento planificado”.
Un vocero de la flota rusa, citado por la agencia Interfax, anunció por su parte que diez bombarderos Su-24 estacionados en Crimea partieron de la península anexada en 2014 con destino a otros aeródromos en Rusia en el marco de un ejercicio.
Según Estados Unidos, Rusia ha desplegado más de 150.000 soldados en las cercanías de Ucrania, lo que hace temer un invasión a ese país.
Moscú desmiente cualquier proyecto en ese sentido y desde el martes ha anunciado una serie de repliegues de sus tropas, con imágenes de trenes cargados de material militar para probarlo, pero sin convencer a Occidente.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, urgió este jueves a Rusia a que “abandone la vía de la guerra” al describir el escenario de un ataque contra Ucrania que Washington considera inminente.
“Estoy aquí hoy no para empezar una guerra, sino para prevenir una”, dijo en el Consejo de Seguridad de Nueva York, antes de precisar que había propuesto a su homólogo ruso Serguéi Lavrov una reunión “la semana próxima en Europa”.
“Lo que está en juego va mucho más allá de Ucrania. Este es un momento de peligro para la vida y la seguridad de millones de personas, así como para los cimientos de la Carta de las Naciones Unidas y el orden internacional basado en normas que preserva la estabilidad global. Esta crisis afecta de manera directa a cada miembro de este consejo y a cada país del mundo”, advirtió Blinken.
Para el secretario de Estado estadounidense, las acciones del Kremlin han puesto en juego los principios establecidos tras las grandes guerras.
Durante su intervención, el secretario de Estado propuso reunirse con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, “en Europa la próxima semana”. Pero Moscú propuso celebrar ese encuentro a finales de la semana que viene. Washington aceptó “siempre que no haya una invasión rusa de Ucrania”, dijo el jueves por la noche el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
(Con información de AFP)
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