Las autoridades de Sídney desplegaron el jueves varias trampas para intentar atrapar al gran tiburón blanco que devoró a un bañista en el primer ataque de este tipo en décadas en una playa de esta ciudad australiana.
Además de movilizar drones para inspeccionar el océano desde el aire, las autoridades colocaron seis trampas para intentar atrapar al depredador, que se estima de tres metros de largo.
La policía todavía debe identificar a su víctima, que fue atacada el miércoles ante la impotente mirada de pescadores y golfistas que jugaban en campos cercanos a la costa.
Se envió un helicóptero de rescate y cuatro ambulancias, pero la víctima murió debido a “heridas catastróficas”, señalaron los servicios de emergencia.
Fue el primer ataque mortal de un tiburón en Sídney desde 1963.
“Basándose en imágenes ofrecidas por la población (...) los biólogos de tiburones creen que el responsable probablemente fue un tiburón blanco, de al menos tres metros de largo”, dijo el departamento estatal de industrias primarias.
Este departamento anunció el despliegue de “seis trampas inteligentes”, que en teoría atrapan al animal y lo trasladan mar adentro. Sin embargo, su uso es controvertido porque algunos animales murieron antes de ser liberados.
El ministro de Pesca del estado de Nueva Gales del Sur, Dugald Saunders, quien describió el fatal ataque del miércoles como un “incidente devastador”, admitió que podría ser difícil encontrar al tiburón debido a sus habilidades para desplazarse.
“Es un poco como buscar una aguja en un pajar, pero hemos visto que los tiburones recorren grandes distancias”, manifestó Saunders a la cadena de televisión Sky News.
El ataque ha sacudido a la población del este de Sídney, donde las actividades acuáticas son parte indispensable del día a día a pesar de la presencia habitual de ballenas, rayas o tiburones.
Hasta 13 playas de la zona estaban cerradas este jueves y una competición de natación en el océano con 800 participantes fue aplazada.
La tarde de ayer, las autoridades lograron recuperar los restos del hombre, que es la primera víctima mortal de un ataque de escualo en Sídney desde el 28 de enero de 1963 cuando la actriz australiana Marcia Hathaway murió a consecuencia de las mordidas de un tiburón toro en la bahía de Sugarloaf.
El año pasado se produjeron 18 ataques de tiburón en Australia, de los cuales tres resultaron fatales, mientras que en 2020 se contabilizaron 26 ataques, con 8 muertes.
El gran blanco, que llega a medir hasta 5,5 metros de longitud y se alimenta de peces y otras especies como rayas, mamíferos marinos, crustáceos y aves marinas, adquirió fama mundial de asesino en la década de los 70 con la película “Tiburón” dirigida por Steven Spielberg.
Según estudios de la agencia científica gubernamental CSIRO de principios de 2018, en las costas de Australia hay unos 2.210 ejemplares adultos de tiburones blancos, que aunque son considerados los más peligrosos están incluidos en las listas internacionales de especies en peligro. EFE
(Con información de AFP y EFE)
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