Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de Francia, Emmanuel Macron, coincidieron este martes en que el anuncio del repliegue de algunas unidades rusas de la frontera con Ucrania es una buena señal, pero apuntaron que se debe verificar y hay que ser prudentes.
La conversación entre Macron y Biden, la cuarta que mantienen en torno a la crisis entre Rusia y Ucrania, sirvió para constatar su opinión de que hay que “tomar nota de esas medidas”, “evaluar la calidad de ese anuncio” y “comprobar su alcance y significado”, indicaron fuentes del Elíseo.
Fue el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, quien habló este martes del repliegue de algunas unidades rusas de la frontera con Ucrania, pero matizó que no es una reacción a la “histeria” de Occidente, sino que estaba programado.
“Buscamos una salida a la crisis y para ello hay que comenzar en alguna parte. Un buen comienzo es la reducción del dispositivo militar. No extraemos más conclusiones. Hay que construir la salida de la crisis a medida que avanzan las cosas”, indicaron las fuentes francesas.
Subrayaron que se deben comprobar las intenciones del mandatario ruso, Vladimir Putin, porque “todavía pueden pasar muchas cosas”, hace falta vigilancia y una apuesta por la diplomacia.
Aunque hay imágenes del repliegue, Rusia sigue efectuando “maniobras aéreas, navales y terrestres de amplitud”, por lo que las operaciones rusas “no han terminado”, puntualizaron.
“Todo es muy frágil, hay que ser prudentes”, recalcaron las fuentes, que insistieron en que el objetivo es obtener el fin de las maniobras rusas, impulsar “con determinación la negociación en el marco del formato de Normandía” y abrir a otros socios una discusión más amplia en torno a la seguridad en Europa.
En esa línea, Macron mantendrá este miércoles una conversación con el presidente chino, Xi Jinping, ya que su país es miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU “y tiene una responsabilidad particular en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional”.
El desafío actual, según el Elíseo, es evaluar la calidad de los anuncios rusos sobre el fin de un cierto número de maniobras militares y “no tomarse nada a la ligera” porque el dispositivo ruso “sigue siendo muy impresionante”.
“Antes de volver a una especie de normalidad pueden pasar muchas cosas”, añadió la presidencia francesa, que incidió en la importancia de intensificar el trabajo diplomático, que ha llevado a Macron a hablar o reunirse estos últimos días con Putin o con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Por otra parte, la embajadora de Estados Unidos en la OTAN, Julianne Smith, declaró este martes que Washington está “supervisando la situación” sobre el regreso de algunas tropas rusas a sus bases. “Hemos notado hoy que Rusia afirma que se están moviendo hacia algún tipo de desescalada”, señaló en una rueda de prensa en Bruselas. “Estamos monitoreando la situación. Tendremos que verificar si ese es o no el caso”, agregó.
Smith señaló además que Rusia “hizo una afirmación similar” con respecto a una posible reducción de las tensiones en diciembre, pero esto luego resultó ser falso. “Cuando entramos para verificar, en realidad no encontramos señales de eso. Y desde entonces, solo hemos visto fuerzas rusas moviéndose en la dirección opuesta”, afirmó.
(Con información de EFE)
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