El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que la alianza de defensa aún no ha visto una verdadera desescalada por parte de Rusia, luego del anuncio del Kremlin del regreso de algunas unidades que habían sido desplegadas para realizar ejercicios militares.
En declaraciones a la prensa, Stoltenberg indicó que el anuncio de Moscú permite “un cauto optimismo” para continuar las vías diplomáticas, pero aclaró que no tiene pruebas concretas de la proporción del repliegue.
“Hasta ahora no hemos visto ninguna desescalada sobre el terreno, no hemos visto ningún signo de reducción de la presencia militar rusa en las fronteras de Ucrania, pero seguiremos vigilando”, explicó.
Consultado sobre qué tipo de señales son necesarias, respondió: “Lo que tenemos que ver es una retirada sustancial de las tropas, no sólo de las tropas sino de los equipos”.
Además, recordó que Rusia en otros escenarios ya ha retirado tropas y luego las volvió a desplegar, por lo que una desplegada debe ser “una retirada significativa y duradera de las fuerzas, de las tropas y, sobre todo, de los equipos pesados”.
Por ello, indicó que “es demasiado pronto” para tomar conclusiones sobre el anuncio. “Estamos siguiendo muy de cerca lo que están haciendo”, añadió.
En la víspera de una reunión de ministros de Defensa del bloque, comentó que Rusia había acumulado una “fuerza de combate sin precedentes desde la guerra fría”.
“Ahora todo está preparado para un nuevo ataque, pero Rusia aún tiene tiempo de alejarse del borde: dejar de prepararse para la guerra y empezar a prepararse para una solución pacífica”, sostuvo.
Por otra parte, Stoltenberg advirtió a Moscú del riesgo que entrañaría reconocer las repúblicas populares autoproclamadas de Donetsk y Luhansk, en el este de Ucrania, luego de que la Cámara Baja del Parlamento ruso votara a favor de pedir al presidente Vladimir Putin que reconozca como independientes a las dos regiones separatistas del este de Ucrania que reciben el respaldo del Kremlin.
“Si eso ocurre, será una violación flagrante de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania una vez más, porque no hay duda de que Donetsk y Luhansk son parte de Ucrania dentro de las fronteras reconocidas internacionalmente”, dijo Stoltenberg.
“Así que ese reconocimiento sería una violación del derecho internacional y de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania. Y no sólo eso, también será una violación de los acuerdos de Minsk, por lo que hará aún más difícil encontrar una solución política basada en los acuerdos de Minsk”, añadió.
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