El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo este martes que hay señales de una “apertura diplomática” en la crisis ucraniana, pero alertó que la información procedente de los servicios de inteligencia sobre el despliegue de Rusia no es alentadora.
“Las informaciones que estamos viendo hoy no son alentadoras. Se están construyendo hospitales de campaña rusos cerca de la frontera con Ucrania, en Bielorrusia, lo que sólo puede interpretarse como una preparación para una invasión” y “más grupos tácticos de batallones se acercan a la frontera”, afirmó Johnson.
Por ello, el líder conservador llamó a los países occidentales a mantenerse “firmes y unidos”, en una declaración ante los medios en su residencia oficial de Downing Street.
El Kremlin reportó este martes que estaba retirando algunas de sus fuerzas cerca de la frontera ucraniana a sus bases, pero Johnson advirtió que las fuerzas rusas seguían “listas para ir en prácticamente cualquier momento”.
Moscú dio pocos detalles y no hubo una confirmación exterior inmediata de la retirada, que según el Kremlin siempre estuvo planeada a pesar de la “histeria” occidental por una temida invasión de Ucrania. Sería el primer gran paso hacia la desescalada en semanas de crisis con Occidente.
No obstante, Johnson dijo que Rusia necesitaba hacer más para convencer al mundo de que no estaba a punto de invadir: “Necesitamos ver un programa de desescalada, retirando los grupos tácticos de los batallones lejos de los potenciales escenarios de conflicto, en el sentido de que las cosas se están reduciendo y que la amenaza ha terminado”.
De todos modos, el premier rescató que había “signos claros de una apertura diplomática”.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que la alianza de defensa aún no ha visto una verdadera desescalada por parte de Rusia, luego del anuncio del Kremlin del regreso de algunas unidades que habían sido desplegadas para realizar ejercicios militares.
En declaraciones a la prensa, Stoltenberg indicó que el anuncio de Moscú permite “un cauto optimismo” para continuar las vías diplomáticas, pero aclaró que no tiene pruebas concretas de la proporción del repliegue.
Mientras tanto, Vladimir Putin se encuentra reunido con el canciller alemán, Olaf Scholz, quien llegó a Moscú luego de reunirse en Kiev con el presidente ucraniano en el marco de los esfuerzos por desescalar la crisis.
(Con información de AFP)
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