El inminente viaje del Canciller alemán Olaf Scholz a Rusia podría ser la última escala de un jefe de gobierno occidental antes de que Vladimir Putin dé una orden de invasión, lo que pesa sobre el líder socialista a poco más de dos meses de asumir el cargo en Berlín.
Según la opinión unánime de los servicios secretos occidentales, el Kremlin prácticamente ha completado su despliegue en las fronteras de Ucrania, por lo cual podría librar el avance de su ejército “en cualquier momento”.
Estas perspectivas profundizaron los movimientos para que ciudadanos no ucranianos sean exhortados a salir del país. Estados Unidos y Reino Unido han instado de manera explícita y otros gobiernos europeos están apurando las evacuaciones.
Los avisos del Reino Unido trajeron esta mañana aún más temor. Cuando se le preguntó si una invasión rusa de Ucrania es inminente, Boris Johnson dijo que parece que los preparativos están en marcha.
“Las señales son, que al menos están planeando algo que podría ocurrir en las próximas 48 horas”, dijo a los periodistas. Y agregó: “La situación es extremadamente preocupante”.
Con este escenario, una guerra en Europa -durante mucho tiempo impensable para muchas personas- vuelve a aparecer como un escenario posible para la mayoría de los europeos ante la crisis de Ucrania: sondeos del think tank European Council of Foreign Relations (ECFR) en Alemania, Finlandia, Francia, Italia, Polonia, Rumania y Suecia muestran que la mayoría cree que Rusia invadirá Ucrania. Esta preocupación es particularmente frecuente en los países de Europa del Este; en Alemania, al menos el 52% asume un ataque ruso.
Con excepción de Finlandia, la mayoría de los ciudadanos cree que Rusia está decidida a avanzar, lo que hace que este conflicto sea visto, de una forma u otra, como una “amenaza de seguridad significativa para todos”.
La posibilidad de una invasión rusa del territorio ucraniano se hizo así creíble a los ojos de los franceses e italianos (51%), los polacos (73%), los rumanos (64%) y los suecos (55%), según una encuesta realizada por Data Praxis, AnalitiQs y Dynata entre un panel de 5.529 personas. Incluso los finlandeses (44%) tampoco están lejos de estar convencidos.
A todo esto, los sondeos muestran un gran acuerdo sobre la cuestión de que, en caso de invasión, la OTAN o la UE deberían defender a Ucrania: al menos el 60% está de acuerdo aquí. Los polacos, alemanes, rumanos e italianos prefieren una misión de la OTAN, mientras que los franceses, suecos y finlandeses prefieren la Unión Europea.
En una artículo publicado por Le Monde, el diario francés cita a Mark Leonard, director del European Council of Foreign Relations (ECFR), quien sostiene que “esta crisis está demostrando ser “un punto de inflexión para la seguridad europea”
El experto además analiza cómo “los estados miembros de la UE han sido retratados como divididos, débiles y ausentes en Ucrania”. Sin embargo, explica, la encuesta muestra que los ciudadanos europeos están unidos. “Creen que Vladimir Putin podría emprender acciones militares y que Europa, junto con sus socios de la OTAN, debería acudir en ayuda de Ucrania”
Para Leonard, las semanas de tensión se habrían traducido así en una “especie de despertar geopolítico” y en el sentimiento compartido de que “la guerra en Europa vuelve a ser posible”.
Otro dato del estudio indica que alrededor de la mitad de los encuestados ven a EEUU, Alemania o Francia como obligados a intervenir. Sin embargo, sólo en Polonia, la mayoría (65%) piensa que su propio país debería ponerse del lado de Ucrania. En todos los demás países, la aprobación oscila entre el 43% (Suecia) y el 37% (Alemania), y entre los finlandeses sólo uno de cada cinco comparte esta opinión.
La opinión de los europeos muestra incluso que este conflicto entre Rusia y Ucrania ha dado así un paso adelante al adquirir una dimensión del continente mucho más fuerte que durante la anexión de Crimea por Moscú en 2014 y los inicios de la guerra en el Donbass.
En cuanto a las posibles consecuencias de un conflictos no existen grandes diferencias entre los estados. Pero, en Polonia, Suecia y Rumanía más personas están dispuestas a aceptar tales consecuencias que las que se oponen.
Entre los riesgos de una invasión y posterior enfrentamiento armado, los europeos prevén un impacto al alza en precios de la energía, otra crisis migratorio producto de los refugiados ucranianos o ciberataques de Rusia. No obstante, según los responsables del relevamiento, “debería sorprenderle al presidente ruso que la mayoría de los europeos aparentemente están preparados para defender Ucrania”.
Seguir leyendo: