La aerolínea neerlandesa KLM canceló a partir de este sábado todos los vuelos que tiene programados a Ucrania y dejará de sobrevolar el espacio aéreo ucraniano hasta nuevo aviso, aseguró a Efe una portavoz de la compañía.
La decisión entró en vigor de forma inmediata, por lo que el segundo viaje del día sábado, programado para el horario nocturno, también quedó cancelado, confirmó la misma fuente. KLM vuela generalmente dos veces al día a Kiev desde Ámsterdam.
La aerolínea tomó la decisión después de que el ministro neerlandés de Exteriores, Wopke Hoekstra, pidió en un comunicado a todos los ciudadanos neerlandeses que se encuentren en Ucrania que abandonen el país “lo antes posible” porque la situación de seguridad en la frontera con Rusia “se ha deteriorado aún más”.
En declaraciones posteriores a la prensa, Hoekstra insistió en la necesidad de “tomarse esto muy en serio” y recordó a sus ciudadanos que “sigue siendo principalmente responsabilidad de los propios neerlandeses abandonar el país”.
En el mapa del ministerio sobre las recomendaciones de viaje, Ucrania ha pasado a estar en color rojo, lo que significa que se desaconsejan todos los viajes y se recomienda a los neerlandeses que se encuentran allí “que se vayan mientras los vuelos comerciales están aún disponibles”.
La mayoría del personal de la embajada de Países Bajos en Kiev también abandonará el país y se mantendrá sólo un servicio mínimo, y se establece una especie de centro temporal diplomático en Lviv para brindar asistencia de urgencia, como visados de emergencia y salvoconductos.
La decisión del Gobierno neerlandés sigue al paso dado por otros países como Bélgica, España, Alemania y Reino Unido, que instan a sus ciudadanos a salir de Ucrania de inmediato como ya hizo este viernes Estados Unidos.
Los temores a una invasión rusa de Ucrania han aumentado en los últimos días, según Washington, aunque el Gobierno ucraniano ha pedido a todos sus ciudadanos que mantengan la calma y aseguró que las fuerzas armadas ucranianas repelerán “cualquier ataque”.
Este sábado más de 5.000 personas, según observadores, se sumaron en Kiev a la Marcha por la Unidad para expresar su disposición a resistir a una eventual agresión rusa en momentos en que Moscú podría lanzar un ataque.
Dividida por un conflicto de ocho años que se ha cobrado más de 14.000 vidas en el este separatista respaldado por Moscú, Ucrania ahora enfrenta la amenaza de una invasión por parte de Rusia. El Kremlin ha reunido a más de 100.000 soldados alrededor de su vecino occidental, organizando ejercicios militares en Bielorrusia y ejercicios navales en el Mar Negro.
La manifestación arrancó del céntrico parque Tarás Shevchenko hasta el monumento a los caídos durante las protestas del Maidán.
En la marcha, que transcurrió sin incidentes, se pudo ver a decenas de personas con banderas ucranianas y carteles de “Fuera de Crimea, fuera del Donbás, ocupante moscovita”, “Gloria a Ucrania, gloria a los héroes”, “Crimea es Ucrania”, entre otros.
(Con información de EFE)
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