Los principales responsables de Exteriores de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur pidieron en conjunto a Corea del Norte que ponga fin a sus ensayos balísticos y vuelva a la mesa de diálogo para discutir el futuro de seguridad en la península de Corea.
Antony Blinken y los ministros de Relaciones Exteriores surcoreano Chung Eui-yong y japonés Hayashi Yoshimasa se reunieron en Honolulú, en Hawái, y los tres diplomáticos exhibieron su consenso sobre su oposición a cualquier tipo de expansionismo chino en la región.
Todos ellos “reafirmaron su deseo de una región pacífica y estable que permita a todos los países alcanzar su potencial” y expresan una fuerte oposición a cualquier acción unilateral que busque alterar el ‘statu quo’ y aumentar las tensiones en la región”.
Blinken viajó a Hawái a su regreso de una gira por el Pacífico, que lo llevó a Australia y Fiyi. En Melbourne, el jefe de la diplomacia estadounidense se reunió con los miembros de la alianza Quad (Estados Unidos, Australia, Japón e India) ideada para contrarrestar la creciente influencia de China en la región.
Durante esta gira de una semana, la Casa Blanca publicó un documento insistiendo en el carácter central para los intereses de Washington de la región, llamada “Indo-Pacífico” por la diplomacia estadounidense.
Amenaza norcoreana
Los líderes diplomáticos pidieron en conjunto a Corea del Norte que ponga fin a sus ensayos balísticos y vuelva a la mesa de diálogo para discutir el futuro de seguridad en la península de Corea.
Blinken, Hayashi y Chung declararon a última hora de este sábado desde la reunión tripartita que sus países siguen trabajando “para encontrar maneras de que Corea del Norte rinda cuentas” por violar las resoluciones de seguridad de Naciones Unidas con su última ola de ensayos y lanzamientos de misiles.
La comunidad internacional está pendiente del próximo 16 de febrero, el 80 cumpleaños de Kim Jong Il, difunto líder norcoreano y padre del actual mandatario, Kim Jong Un, que las autoridades norcoreanas podrían aprovechar para exhibir nuevo armamento. El país ha realizado siete lanzamientos desde principios de año, más que en todo el año anterior.
Corea del Norte se enfrenta a uno de los períodos más difíciles desde la llegada al poder del actual líder norcoreano hace una década. La decisión del mandatario de cerrar las fronteras hace unos dos años debido al coronavirus frenó por completo la actividad comercial del país, y recientes inundaciones han terminado por machacar una economía deteriorada por la escasez casi permanente de cosechas.
“Condenamos los lanzamientos de misiles balísticos de Corea del Norte y sus programas balísticos nucleares ilegales, que son claras violaciones de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”, declaró Blinken durante la rueda de prensa conjunta. “Estamos totalmente unidos en nuestra postura, en nuestra determinación”, declaró Blinken al cabo de su encuentro con los cancilleres Yoshimasa Hayashi, de Japón, y Chung Eui-yong, de Corea del Sur.
Blinken dijo en conferencia de prensa que Corea del Norte estaba “en una fase de provocación”
A pesar de su condena, el secretario estadounidense y los dos ministros han hecho hincapié en que ninguno de sus países “alberga intenciones hostiles hacia Corea del Norte” y han subrayado que están “constantemente abiertos” a la posibilidad de reunirse con las autoridades norcoreanas “sin condiciones previas”.
En lo que se refiere a Birmania, los tres diplomáticos “condenaron la violencia del régimen birmano contra su propio pueblo” y se han comprometido “a intensificar los esfuerzos para el cese inmediato de toda violencia, la liberación de quienes están detenidos de manera arbitraria y un rápido retorno al camino de la democracia inclusiva”.
(con información de Europa Press y AFP)
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