La diplomacia de grandes apuestas y las maniobras militares continuaron el miércoles mientras Gran Bretaña lanzaba su propio esfuerzo diplomático para ayudar a evitar una posible invasión rusa a Ucrania. Hasta el momento no se vislumbra ningún avance en las conversaciones de paz entre Kiev y Moscú, y las intenciones del presidente ruso, Vladimir Putin, siguen siendo tan opacas como siempre.
He aquí un vistazo a lo que está sucediendo, dónde y por qué:
Gran Bretaña toma su turno en la mesa
Londres continuó con la incursión diplomática de Francia en la crisis de Ucrania. La secretaria británica de Relaciones Exteriores, Liz Truss, llegó a Moscú el miércoles para conversar con el ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov. Por su parte, el primer ministro británico, Boris Johnson, planeaba viajar a Polonia y la sede de la OTAN el jueves.
Rusia ha desplegado más de 100.000 soldados cerca de Ucrania, alimentando los temores de una posible invasión. El presidente francés, Emmanuel Macron, informó que Putin le aseguró que Moscú no escalaría más las tensiones.
Pero el Kremlin negó el martes que se hubiera llegado a un acuerdo para calmar las cosas, y el portavoz Dmitry Peskov dijo que “en la situación actual, Moscú y París no pueden llegar a ningún acuerdo”. Los funcionarios rusos también dijeron que Moscú no tiene intención de invadir Ucrania.
En la primera visita a Rusia de un canciller británico en cuatro años, Truss adoptó una línea más dura que Macron cuando repitió las numerosas advertencias occidentales de que una ofensiva rusa conllevará a sanciones políticas y económicas.
Cualquier invasión rusa de Ucrania “traerá consecuencias masivas para todos los involucrados” y “Rusia no debería tener dudas sobre la fuerza de nuestra respuesta”, dijo. “Rusia tiene una opción aquí. Los alentamos encarecidamente a participar, reducir la escalada y elegir el camino de la diplomacia”.
Ante los temores de un posible conflicto militar, el papa Francisco le recordó al mundo que “la guerra es una locura”. Dijo que la diplomacia es la mejor opción. “Sigamos orando al Dios de la paz para que las tensiones y amenazas de guerra sean superadas por un diálogo serio”, dijo Francisco en su audiencia general semanal.
¿Qué está pasando en Polonia, Alemania y Bielorrusia?
Los servicios consulares de Estados Unidos dentro de Polonia se están preparando para una posible oleada de estadounidenses que viven en la vecina Ucrania y que podrían huir si Rusia invade.
Elementos de la 82va División Aerotransportada que están siendo desplegados en Polonia han desarrollado planes de contingencia para ayudar a los estadounidenses dentro de Polonia en caso de que Rusia invada, según un funcionario de la Casa Blanca.
El Departamento de Estado sigue instando a los estadounidenses -incluidos aquellos empleados no esenciales de la embajada- a que se vayan de Ucrania ahora. La Casa Blanca ha dicho que no anticipa una evacuación masiva de ciudadanos estadounidenses.
En Alemania, un portavoz del canciller Olaf Scholz ha confirmado que los asesores de política exterior de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania se reunirán en Berlín el jueves en el “formato de Normandía” para ver si es posible reactivar los esfuerzos de paz. En 2015, París y Berlín ayudaron a negociar el fin de las principales hostilidades entre Moscú y Kiev, pero los combates en el este de Ucrania, que han causado la muerte de más de 14.000 personas, aún continúan.
En Bielorrusia, el jueves comenzarán 10 días de ensayos militares entre Rusia y Bielorrusia. Rusia enviará hasta 30.000 soldados, aviones de combate, lanzamisiles y sistemas de defensa tierra-aire para los ejercicios, algunos de los cuales se llevarán a cabo cerca de la frontera norte de Ucrania.
La OTAN envía a la caballería
Estados Unidos ya comenzó a desplegar el 2do Regimiento de Caballería, de Alemania a Rumania. El comandante del regimiento —el batallón del Ejército estadounidense con más años de servicio— el coronel Joe Ewers, dijo que las primeras tropas llegaron a Rumania en las últimas 24 horas.
“El enfoque de esta misión en particular, por supuesto, es reforzar la alianza de la OTAN, construir esa confianza, tranquilizar a nuestros aliados y fortalecer el flanco oriental de la OTAN”, dijo Ewers a los periodistas el miércoles en la base militar estadounidense Rose Barracks, en la ciudad alemana de Vilseck.
Si bien la OTAN no planea enviar tropas a Ucrania, la alianza militar de 30 naciones está reforzando sus propias defensas desde Estonia en el norte de Europa, alrededor de la frontera occidental de Ucrania y hacia la región del Mar Negro en Bulgaria. La OTAN también está considerando establecer una presencia militar de largo plazo en Hungría y Eslovaquia.
España dijo el miércoles que enviará cuatro aviones de combate y 130 soldados a Bulgaria para ayudar con la protección del espacio aéreo hasta finales de marzo. La misión de vigilancia aérea continuará con dos aviones F-35 holandeses que viajarán a Bulgaria en abril y mayo.
Bulgaria, que se unió a la OTAN en 2004, anunció que establecerá un batallón de 1.000 efectivos bajo el mando búlgaro, que también podría incluir soldados de otros países aliados.
Militares de varias naciones se encuentran en alerta en caso de que Rusia invada. Moscú dijo el martes que había enviado seis grandes lanchas de desembarco a la región del Mar Negro, un acontecimiento que inquietó a Estados Unidos.
Ucrania ha pedido una acción preventiva en forma de sanciones y otras medidas, pero Washington y sus aliados se mantienen cautelosos, aunque algunos están enviando armas y otros suministros.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien estaba de visita en Kiev, reiteró este miércoles que ahora era el momento de la diplomacia y que el diálogo, la distensión y la desescalada son las prioridades.
Mantener la calma y continuar
En Ucrania, donde la acumulación militar de Rusia ya ha afectado la economía y la moneda, las autoridades, militares y civiles tratan en general de mantenerse resueltos. Esa no es una tarea fácil en la “línea de contacto” en el este del país, donde las fuerzas ucranianas han luchado contra los separatistas respaldados por Rusia durante casi ocho años.
“La guerra me ha presionado y roto mi alma”, dijo el soldado Ivan Skuratovskyi. Su calma termina en entumecimiento. Un francotirador mató recientemente a uno de los pocos hombres bajo su mando. “Me estoy volviendo más insensible, algunos dirían que sin corazón”, dijo.
Funcionarios estadounidenses dicen que la amenaza de una invasión rusa en Ucrania es más grave que en otros puntos del conflicto donde han muerto más de 14.000 personas. Pero una sensación de calma prevalece en la nación de Europa del Este, desde los familiares de los que están en las trincheras hasta el presidente Volodymyr Zelenskyy.
“Estamos defendiendo nuestro país y estamos en nuestro propio territorio. Nuestra paciencia puede tener un impacto en las provocaciones, cuando no respondemos a las provocaciones, pero nos comportamos con gran dignidad”, dijo Zelenskyy el martes.
(Con información de AP)
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