La Policía rusa ha detenido este lunes en Moscú a María Aliójina, un de las integrantes de Pussy Riot --grupo punk más conocido por su activismo contra el presidente ruso Vladimir Putin--, quien ya fue condenada en septiembre de 2021 a libertad vigilada.
Es la segunda vez que es arrestada desde aquella sentencia de un tribunal de Moscú, que la castigó a un año de libertad restringida por romper las restricciones impuestas por el coronavirus al convocar una manifestación no autorizada en apoyo del opositor encarcelado Alexéi Navalny.
Por el momento se desconoce las causas del arresto, del que ha informado su abogado Daniil Berman, informa la agencia rusa Interfax. No obstante, aquella sentencia prohíbe a Aliójina salir de casa entre las 22.00 y las 6.00 de la mañana del día siguiente, así como desplazarse fuera de Moscú, o participar en grandes eventos. A su vez debe comunicar el estado de su situación dos veces al mes.
Aquella sentencia del llamado ‘Caso Sanitario’, señalaba que Aliójina, así como otra serie de inculpados, promovieron una concentración masiva no autorizada durante la cual se produjeron “contagios en masa” de coronavirus.
Aliójina ya fue condenada en 2012 a dos años de prisión por vandalismo tras protagonizar, junto a otras integrantes de Pussy Riot, la conocida como ‘oración punk’ en la catedral ortodoxa de Cristo Salvador de Moscú, un espectáculo de protesta en el que berrearon ‘Madre de Dios, echa a Putin’.
Medio año después, Aliójina y su compañera Nadezhda Tolokónnikova fueron amnistiadas por el Gobierno ruso tres meses antes de que se cumpliera la totalidad de su condena.
Dos de las activistas de Pussy Riot detenidas hicieron una huelga de hambre en diciembre en una prisión cercana a Moscú en la que cumplen condena para protestar por la prohibición de contacto entre ellas.
Maria Aliojina y Lusya Stein exigen que se las coloque en una sola celda y se les permita comunicarse entre sí, indicó el sitio web de noticias independiente Meduza y el portal de derechos civiles Ovd-Info.
Ambas activistas tenían actualmente prohibido hablar entre ellas en el centro penitenciario, una prohibición que, según ellas, no tiene base legal.
Están cumpliendo penas de dos semanas de prisión por organizar una manifestación en apoyo del líder de la oposición rusa encarcelado Alexei Navalny a principios de este mes.
(Con información de Europa Press)
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