Una invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia podría ser más difícil y costosa de lo que creen el presidente ruso, Vladimir Putin, y otros líderes del Klemlin, según altos funcionarios rusos cuyas comunicaciones ha interceptado la inteligencia estadounidense.
Las comunicaciones entre estos altos mandos rusos revelan esa preocupación y esas dudas entre los altos dirigentes de Rusia, que se quejaron de que sus planes hayan sido descubiertos y divulgados por los países occidentales, según informa este martes la CNN, que cita como fuentes a personas relacionadas con la inteligencia estadounidense.
La CNN mantiene esas fuentes en el anonimato, aunque señala que tres de ellas dijeron que esos funcionarios que tienen dudas sobre la invasión incluyen a agentes militares y de inteligencia.
No obstante, no hay evidencias de que esos altos mandos rusos vayan a oponerse al plan general o pretendan rebelarse contra las órdenes de Putin. Es más, una de las fuentes citadas por CNN señaló que Rusia tiene un ejército profesional que se espera cumpla con eficacia las eventuales órdenes del líder del Kremlin.
Estados Unidos tiene conocimientos bastante sólidos sobre los movimientos del ejército ruso, que ha desplegado más de cien mil soldados en las fronteras cercanas a Ucrania, dijeron a CNN fuentes familiarizadas con la inteligencia.
Estos despliegues han brindado a EEUU una visibilidad mayor de lo que suele ser habitual en las operaciones militares rusas.
De esta forma, muchos de los preparativos han sido abiertos y fáciles de detectar. Rusia ha seguido aumentando sus fuerzas cerca de las fronteras de Ucrania, incluidos despliegues más avanzados en Bielorrusia y Crimea, según imágenes satelitales tomadas por Maxar Technologies y proporcionadas a CNN.
En las últimas dos semanas han surgido nuevos campamentos y movimientos de personal y material bélico, según muestran las imágenes.
Y Washington ha visto indicios de que Rusia había comenzado a construir líneas de suministro, como unidades médicas y de abastecimiento de combustible, que podrían sostener un conflicto prolongado si Moscú decidiera invadir, asegura la cadena estadounidense.
“Presión psicológica”
Soldados estadounidenses llegaron el sábado y el domingo a Polonia, a donde el presidente estadounidense Joe Biden decidió enviar refuerzos para defender a los países de la OTAN “contra cualquier agresión”, en medio de negociaciones diplomáticas para intentar convencer a Moscú de retirar sus tropas concentradas en las fronteras con Ucrania.
Estados Unidos, que ha desplegado 3.000 efectivos militares en Europa, no ha enviado estas tropas “para desencadenar una guerra” contra Rusia en Ucrania, afirmó este domingo Jake Sullivan, consejero de la Casa Blanca para la Seguridad Nacional.
Ucrania intenta desde hace semanas relativizar el riesgo de un inminente ataque ruso, mientras trata de evitar que su frágil economía sufra aún más daños. Estados Unidos afirmó el jueves que tiene pruebas de que Rusia está preparando un video de falsa bandera de un ataque ucraniano que serviría como pretexto para invadir Ucrania.
(con información de EFE y AFP)
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