La película de culto de David Fincher “El club de la pelea”, con Brad Pitt y Edward Norton y cuyo final retocado en China suscitó la indignación de los cinéfilos, se puede ver ahora en el país en su versión original.
El régimen comunista sólo autoriza la proyección de unos pocos filmes extranjeros cada año y las autoridades de la censura no dudan en suprimir las escenas que consideran subversivas.
Pero el final de “El club de la pelea” fue totalmente rehecho, más de dos décadas después de su estreno mundial en 1999.
El mes pasado, los cinéfilos del gigante asiático quedaron sorprendidos que la versión emitida en la plataforma Tencent Video estuviera en las antípodas de la historia inicial.
En la cinta, el narrador interpretado por Norton mata a su alter ego imaginario (Pitt) y luego observa la explosión del rascacielos, la destrucción del mundo moderno soñada por el héroe.
La primera versión proyectada en China acababa justo antes con la pantalla en negro y un texto donde se podía leer: “La policía desmanteló el proyecto y detuvo a todos los criminales, lo que impidió la explosión de las bombas”.
El texto también señalaba que el personaje de Pitt fue internado en “un asilo para locos”.
El nuevo final en el que el poder triunfaba provocó indignación entre los internautas chinos, muchos de los cuales ya habían visto versiones piratas de la cinta original.
Por su parte, Chuck Palahniuk, el autor de la novela de “El club de la pelea”, dijo que, paradójicamente, la censura del régimen chino provocó que la película tuviera un final mucho más fiel al del libro.
“La ironía es que la forma en que los chinos lo han cambiado es que han alineado el final de la película casi exactamente con del libro, a diferencia del de Fincher, que fue más espectacular. Entonces, en cierto modo, los chinos trajeron el film de vuelta al libro”, explicó el escritor.
Presión de Xi Jinping
Los estudios de Hollywood suelen lanzar versiones alternativas de sus producciones con la esperanza de esquivar la censura china y obtener jugosos beneficios en un mercado de millones de consumidores.
En 2019, por ejemplo, múltiples escenas de la película “Bohemian Rhapsody” que hacían referencia a la homosexualidad de Freddie Mercury (una parte fundamental de su biografía) fueron eliminadas en su versión para China.
Bajo la presidencia de Xi Jinping, las autoridades chinas han presionado para purgar la sociedad de elementos considerados insalubres, incluso en el cine, la televisión y los videojuegos.
También han puesto en marcha amplias medidas estatales contra la evasión fiscal y los comportamientos considerados inmorales en la industria del entretenimiento, un endurecimiento que ya ha afectado a algunas de las mayores celebridades del país.
El martes, la Administración del Ciberespacio de China anunció que iba a lanzar una campaña de “limpieza” en la web de un mes de duración para crear un ambiente “civilizado y saludable” en la red durante las vacaciones del Año Nuevo Lunar.
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