El canciller de Alemania, Olaf Scholz, ha iniciado este domingo su primera visita a Washington, en medio de los interrogantes sobre el compromiso de Berlín con Estados Unidos en la crisis de Ucrania.
El presidente Joe Biden recibirá al canciller de Alemania este lunes en la Casa Blanca, tal y como ha informado la agencia alemana de noticias DPA.
Las dudas sobre la Alianza Atlántica han surgido debido a las diferencias sobre el gasoducto Nord Stream 2, que EEUU y las naciones de Europa del Este han criticado duramente la adhesión de Alemania a este proyecto, así como su reticencia a enviar armas a Ucrania.
Scholz, también ha sido criticado en su país por mostrarse esquivo ante la política exterior alemana hacia Rusia y Ucrania. Sin embargo, recientemente dijo que los aliados de Alemania “saben exactamente” cuál es la posición de Berlín.
El Gobierno alemán se ha mostrado contrario a enviar equipamiento y armamento militar a la frontera ucraniana, una posición que ha enfrentado a Scholz con los socios de la OTAN.
El mandatario alemán se ha mantenido firme en una entrevista antes de su partida, diciendo que la mayoría de los alemanes ven el asunto de la misma manera.
“No entramos a lugares en crisis y no entregamos armas letales a Ucrania”, ha incidido en unas declaraciones al programa de televisión ‘Informe desde Berlín’, tal y como recoge DPA.
En Washington, también se pedirá a Scholz que dé una explicación completa y clara de la posición de Alemania respecto al Nord Stream 2. El gasoducto submarino entre Rusia y Alemania está terminado, pero no ha entrado en funcionamiento todavía.
“Si Rusia invade Ucrania, de una forma u otra Nord Stream 2 no seguirá adelante y Rusia entiende que nos hemos coordinado con nuestros aliados”, ha asegurado el asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, a la NBC.
Sobre si Scholz se comprometería públicamente a tomar esa medida, Sullivan ha dicho: “Dejaré que el canciller alemán hable por sí mismo”.
En la entrevista previa a la salida, Scholz ha indicado que Rusia pagaría un alto precio por atacar a Ucrania, pero que también hay que hacer todo lo posible “para dar una oportunidad a la diplomacia”.
Se espera que Biden y Scholz respondan a las preguntas de la prensa tras su reunión de este lunes.
La visita del canciller de Alemania a la capital estadounidense centrará la atención en intentar rebajar las tensiones, en medio de la preocupación por el aumento de las tropas rusas cerca de la frontera ucraniana y en Bielorrusia.
Asimismo, tras su viaje a Estados Unidos, Scholz tiene previsto reunirse en Berlín con el presidente francés, Emmanuel Macron, y con el presidente polaco, Andrzej Duda. El jueves, los líderes de Letonia, Lituania y Estonia están invitados a la capital alemana para mantener conversaciones. Los días 14 y 15 de febrero, Scholz viajará a Kiev y Moscú.
“Hasta ahora, el canciller ha estado en primera, ahora de repente pisa el acelerador y crea política exterior en el espacio de 10 días”, ha declarado el ex embajador alemán en Estados Unidos y director de la Conferencia de Seguridad de Múnich, Wolfgang Ischinger en una entrevista con DPA.
Los líderes de toda Europa están intensificando sus esfuerzos diplomáticos para reducir las tensiones después de que Moscú concentrara más de 100.000 soldados cerca de las fronteras de Ucrania.
“No sabemos cuál es la intención del presidente Putin con estas tropas”, ha declarado el inspector general de la Bundeswehr alemana, Eberhard Zorn en una entrevista a DPA.
A su juicio Rusia está reforzando sus actividades militares en el mar, en el aire y en el ciberespacio, así como en tierra.
“Hay que aprovechar todas las oportunidades de negociación diplomática con la parte rusa. Las conversaciones bidireccionales, ya sean bilaterales o en grupo, son el nombre del juego para aliviar esta peligrosa situación”, ha sentenciado Zorn.
La postura oficial del Kremlin es que no tiene intención alguna de protagonizar una incursión en suelo ucraniano y que la acumulación de efectivos en la frontera obedece a ejercicios habituales y a una medida de protección ante lo que percibe como un intento de la OTAN para expandir su burbuja de influencia en el este de Europa.
(Con información de Europa Press)
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