El dictador bielorruso, Alexander Lukashenko, advirtió este domingo de que cortará el suministro de energía a Ucrania que pase por su país en el caso de que las autoridades de Kiev entren en guerra con Rusia.
“Cortaremos todo tipo de suministros, no solo de combustibles sino también de electricidad, junto con Rusia si empiezan una guerra”, declaró el dictador, feroz aliado del Kremlin, en una entrevista al canal de Youtube ‘Soloviov Live’.
La situación en torno a Ucrania ha empeorado en los últimos meses después de que Estados Unidos y sus aliados acusaran a Rusia de preparar una invasión del país. Moscú niega las acusaciones y afirmó en reiteradas oportunidades que no tiene intención de atacar a nadie.
En este sentido, Lukashenko ha acusado a Estados Unidos de “empujar a la guerra” a las autoridades de Kiev, si bien descartó por el momento la posibilidad de los combates ante la incapacidad de Ucrania para librar un conflicto sostenido.
“Ucrania nunca luchará contra nosotros, pero si eso ocurriera la guerra duraría un máximo de tres o cuatro días. No va a quedar nadie allí para combatir”, ha indicado en sus declaraciones, recogidas por la agencia oficial de noticias rusa Sputnik.
Rusia y Bielorrusia han dicho que llevarán a cabo ejercicios conjuntos denominados Union Resolve 2022 del 10 al 20 de febrero con el objetivo de entrenarse para repeler un ataque en las fronteras del sur de su alianza, y Rusia ha dado algunos detalles de los misiles y aviones de guerra que va a enviar para el evento.
Las imágenes de la empresa estadounidense Maxar Technologies reveladas este domingo mostraban que unidades militares armadas con misiles, lanzacohetes múltiples y aviones de ataque se habían desplegado en Bielorrusia en tres lugares cercanos a la frontera con Ucrania.
Además, Lukashenko prometió que en lo sucesivo, Bielorrusia dará a Ucrania respuestas más severas en el caso de nuevas provocaciones por parte de Kiev, refiriéndose al reciente incidente del avión no tripulado enviado la semana pasada a territorio bielorruso.
Según Bielorrusia, el 24 de enero un dron ucraniano cruzó la frontera del país para realizar un reconocimiento ilegal sobre el campo de entrenamiento militar de la región de Brest. Ucrania ha negado todo conocimiento de lo sucedido.
Por su parte, este domingo un escuadrón de cazas rusos Su-25CM aterrizó en Bielorrusia, donde participará en las maniobras militares conjuntas, que han despertado el recelo de la OTAN en medio de la tensión militar con Ucrania.
Los cazas recorrieron más de siete mil kilómetros desde el Lejano Oriente ruso hasta un aeródromo en la región bielorrusa de Brest, que limita con Ucrania y Polonia, señala el Ministerio de Defensa. El comunicado castrense no precisa el número de Su-25CM que participará en los ejercicios de las fuerzas de reacción rápida de la Unión Estatal Rusia-Bielorrusia.
Los militares rusos sí informaron en su momento de que en Bielorrusia se encuentran ya una docena de cazas de cuarta generación Su-35, además de sistemas de defensa antiáerea de largo alcance S-400 (Triumf), que llegaron el viernes a Brest.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, denunció el jueves pasado que Rusia ha desplegado ya 5.000 soldados rusos en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, y que planea incrementar esa cifra hasta los 30.000 hombres. “Esto claramente es una escalada del conflicto y no una desescalada”, reprochó.
Estados Unidos, en tanto, anunció el miércoles el envío de 3.000 soldados a países aliados en el este de Europa, fronterizos con Ucrania, aunque matizó que ya no considera “inminente” la invasión rusa.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió de que Rusia lleva a cabo en los últimos días su “mayor” despliegue militar en Bielorrusia desde la Guerra Fría. “Se esperan 30.000 tropas de combate, Spetsnaz -fuerzas especiales de operaciones-, cazas incluyendo Su-35, misiles Iskander con capacidad dual y sistemas de defensa aérea S-400″, indicó.
En cambio, el ministro de Exteriores bielorruso, Vladimir Makei, calificó de “ridículas” las sospechas sobre una agresión a Ucrania durante las maniobras militares conjuntas con Rusia que arrancarán el 10 de febrero.
Así se lo hizo saber a la subsecretaria de Estado para Asuntos Europeos y Eurasiáticos, Karen Donfried, según informó la Cancillería de la antigua república soviética.
“La fantasía sobre una agresión militar desde territorio de Bielorrusia contra Ucrania es simplemente ridícula”, señaló.
Con información de Europa Press y EFE
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