La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, denunció este jueves que Rusia mantiene su “escalada” en el conflicto ucraniano al afirmar que Moscú pretende multiplicar la presencia de tropas en Bielorrusia.
Durante una conversación con periodistas de camino a Nueva York, la secretaria de Prensa dijo que hay 5.000 soldados rusos en la frontera entre Bielorrusia y Ucrania y que Moscú planea multiplicar esta cifra hasta los 30.000. “Esto claramente es una escalada del conflicto y no una desescalada”, reprochó.
Asimismo, Psaki recordó que el Gobierno de Joe Biden mantiene “conversaciones” con el Congreso para aprobar sanciones económicas contra Rusia en caso de una invasión de Ucrania. “Tenemos conversaciones muy cercanas con miembros del Congreso sobre esta legislación. Creemos que un paquete de sanciones económicas tiene un efecto disuasorio, como ya estamos viendo en los mercados rusos”, afirmó.
Preguntada por la cercanía entre Beijing y Moscú ante esta crisis, Psaki aseguró que China “sabe” que un eventual conflicto en el este de Europa “impactaría en sus intereses alrededor del mundo”.
La portavoz dijo que Estados Unidos y China mantienen “contactos diplomáticos regularmente” sobre este asunto.
La tensión se ha disparado en las últimas semanas por el despliegue de 100.000 soldados rusos en la frontera con Ucrania, algo que EEUU considera la antesala de una invasión, si bien Rusia lo ha negado.
Estados Unidos anunció el miércoles el envío de 3.000 soldados a países aliados en el este de Europa, fronterizos con Ucrania, aunque matizó que ya no considera “inminente” la invasión rusa.
Rusia instó este jueves a Estados Unidos a no agravar las tensiones y subrayó que adoptará medidas ante los planes de EEUU de enviar un contingente militar adicional a Europa del este.
Por su parte, Estados Unidos advirtió este jueves que trabajará para “prevenir” cualquier acción por parte de Rusia de “desestabilizar” o “llevar el conflicto” de Ucrania a Latinoamérica, al remarcar que no aceptará “provocaciones”, tras las insinuaciones de un alto cargo ruso de un posible despliegue militar en la región.
En una comparecencia ante el comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Brian Nichols, el jefe del Departamento de Estado para Latinoamérica, señaló que no va a responder a cada “fanfarronada” de Rusia.
“Déjenme dejar claro que los esfuerzos para desestabilizar nuestro hemisferio o llevar el conflicto de Ucrania al Hemisferio Occidental son inaceptables. Y trabajaremos con nuestros socios en el hemisferio para prevenir eso”, remarcó.
Nichols fue preguntado acerca de las declaraciones de enero del viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, quien apuntó que entre las posibles respuestas de Moscú a las advertencias de Estados Unidos sobre la crisis en Ucrania no descartaba el despliegue de infraestructura militar en Cuba y Venezuela.
El funcionario estadounidense remarcó que Rusia ya “había posicionado elementos militares en el pasado” en esos países. “Solo subrayaré que, como hemisferio, no aceptamos provocaciones”, afirmó Nichols.
(Con información de EFE)
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