El Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC) ha propuesto a tres disidentes detenidos por las protestas antigubernamentales del 11 de julio para el premio Sájarov del Parlamento Europeo a la libertad de conciencia.
La organización explicó en un comunicado que José Daniel Ferrer, Luis Manuel Otero Alcántara y Félix Navarro Rodríguez, los tres actualmente en prisión, representan a todos los manifestantes que participaron en las mayores protestas en décadas en Cuba.
“Muchos manifestantes están hoy en prisión; estos líderes están junto a ellos”, señala el CTDC y concluye argumentando que concederles este premio supondría “distinguir tanto al pueblo cubano como a tres de sus mejores líderes en un solo acto de reconocimiento a las nuevas ciudadanías democráticas”.
El comunicado destaca que los tres disidentes salieron el 11 de julio “a unirse y a liderar, si fuere el caso, las manifestaciones” y que sólo por ese motivo fueron arrestados. El respeto que suscitan en la población, asegura el CTDC, demuestra que en Cuba en estos momentos “el liderazgo no está en el poder constituido, sino en el poder por constituir”.
La propuesta a la Eurocámara incide en que las protestas fueron espontáneas, pero que las reivindicaciones de aquellos días iban en la línea de las demandadas ya con anterioridad por Ferrer, Otero y Navarro.
El premio Sájarov, que reconoce a individuos y organizaciones que defienden los derechos humanos, tiene una especial significación para la disidencia cubana. Las Damas de Blanco y el opositor Guillermo Fariñas lo recibieron en 2005 y 2010, respectivamente.
Formalmente, el CTDC sólo puede sugerir, ya que las propuestas de candidatos las realizan eurodiputados o grupos políticos del Parlamento Europeo. No obstante, la disidencia cubana mantiene estrechas relaciones con distintos grupos y miembros de la cámara.
Los dos premios Sájarov cubanos advirtieron a finales del año pasado a la Unión Europea (UE) que estaban dispuestos a renunciar a este galardón si el bloque no adoptaba una posición más firme frente al Gobierno cubano.
La represión política ha aumentado notablemente en Cuba a raíz de las protestas de julio pasado, denuncian activistas, disidentes y periodistas independientes.
Grupos de activistas, que hablan de presos políticos, han contabilizado más de mil detenciones, entre ellos decenas de menores de edad, y criticado juicios sin garantías legales y acusaciones en su opinión desmesuradas con peticiones de hasta 30 años de cárcel.
Las autoridades cubanas, por su parte, niegan que en el país haya presos políticos y aseguran que los juicios tienen que ver con “actos vandálicos” y “graves alteraciones del orden”.
En un gesto inusual, la Fiscalía General de Cuba informó la semana pasada de que se ha procesado por las protestas del 11 de julio a 790 personas, de las que 55 tienen entre 16 y 18 años. Indicó además que se han adoptado medidas no penales contra 27 menores de 16 años.
(con información de EFE)
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