Francia va a enviar una fragata al Mar Negro, uno de los epicentros de tensión en la crisis entre Rusia y Ucrania, y también ha programado vuelos de sus cazas Rafale con base en el portaaviones Charles de Gaulle, indicó este lunes el Ministerio de Defensa.
La fragata, que tiene previsto permanecer tres semanas en el Mar Negro, forma parte del grupo aeronaval del portaaviones Charles de Gaulle, que va a iniciar una misión en el Mediterráneo oriental entre febrero y abril, precisó la Marina Nacional en un dossier de prensa.
El Charles de Gaulle saldrá este martes de su puerto de amarre para su décimo cuarta misión con 1.200 marinos, 22 aviones de combate Rafale, dos aviones de vigilancia Hawkeye y dos helicópteros.
Irá acompañado de tres fragatas, un barco de avituallamiento y un submarino nuclear, pero además integrará otras unidades de tres países de la Unión Europea (Bélgica, España y Grecia) y de dos de los principales aliados de la OTAN (Estados Unidos y Canadá).
Según explicó la Marina Nacional francesa, como en sus misiones precedentes, trabajará en la lucha contra la reconstitución de las capacidades del Estado Islámico en Oriente Medio.
Pero también en los compromisos de Francia con los países de la Unión Europea y de la OTAN.
Francia ya ha anunciado, ante el incremento de la tensión con Rusia, su disposición a enviar “varios cientos” de militares a Rumanía para reforzar el dispositivo defensivo de este país de la Alianza Atlántica fronterizo con Ucrania y con una fachada marítima en el Mar Negro.
Desplegar tropas
Varios países occidentales anunciaron en los últimos días el envío de nuevos contingentes militares a Europa oriental.
El primer ministro británico Boris Johnson dijo que propondrá esta semana un despliegue de tropas en respuesta al aumento de la “hostilidad rusa” hacia Ucrania.
Ese anuncio fue bien recibido por el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba.
El ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean Yves Le Drian, su homóloga alemana, Annalena Baerbock, y el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, viajarán esta semana a Kiev.
La ministra de Defensa canadiense, Anita Anand, cuyo gobierno brinda asistencia militar a Ucrania, llegó el domingo a Kiev para una visita de dos días. Anand anunció el despliegue de tropas canadienses al oeste de Ucrania y la repatriación temporal de todos los empleados no esenciales de su embajada en Kiev.
Reunión del Consejo de Seguridad
El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne este lunes a pedido de Estados Unidos que, junto a sus aliados de la OTAN, intenta disuadir a Rusia de invadir Ucrania al tiempo que prepara sanciones contra Moscú.
Ante la amenaza de una invasión, Ucrania pidió el domingo a Rusia que retirara sus tropas y mantuviera el diálogo con los países occidentales si “realmente” quiere reducir la tensión.
En ese marco, Moscú anunció que su ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, hablará por teléfono el martes con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Estados Unidos y el Reino Unido esgrimieron la amenaza de nuevas sanciones contra Rusia. Autoridades británicas dijeron que buscarían apuntar contra una variedad de intereses económicos rusos “que interesan directamente al Kremlin”.
En respuesta, Moscú acusó el lunes a las autoridades británicas de preparar un “ataque abierto contra las empresas” rusas, según dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien prometió una “respuesta” de ser necesario.
En Washington, un legislador demócrata y otro republicano dijeron que el Congreso está cerca de lograr un acuerdo sobre un proyecto de ley que prevé nuevas sanciones económicas contra Rusia.
Entre las medidas punitivas que Reino Unido y Estados Unidos estudian, hay algunas que afectarían al estratégico gasoducto Nord Stream 2, entre Rusia y Alemania, o incluso al acceso de los rusos a transacciones en dólares, la moneda dominante en los intercambios mundiales.
Enfrentado a la perspectiva de nuevas sanciones, Moscú reclama ser tratado con equidad.
“Queremos relaciones buenas, uniformes, mutuamente respetuosas y equitativas con Estados Unidos como con todos los países del mundo”, dijo Lavrov en la televisión.
Rusia “no quiere permanecer en una posición en la que su seguridad sea violada regularmente”, añadió.
(Con información de EFE y AFP)
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