El Vaticano, que tuvo que vender un lujoso edificio en Londres tras un escándalo financiero que involucraba las donaciones al Papa, prevé otro año de déficit en 2022.
Según los datos oficiales divulgados este viernes, el presupuesto provisional de 2022 de la Curia Romana (gobierno central), prevé un déficit neto de 33 millones de euros (36 millones de dólares).
Los efectos de la crisis sanitaria, con menos donaciones y menos entradas a los Museos Vaticanos, han afectado las finanzas de la Santa Sede, ya golpeadas por una serie de inversiones equivocadas realizadas a lo largo de décadas.
El papa Francisco prometió mayor transparencia en las cuentas internas tras la adquisición de un lujoso edificio en Londres, a un precio mayor de su valor real y realizada a través de paquetes financieros altamente especulativos, por lo que el Vaticano inició en julio un juicio por fraude financiero.
“Se ha firmado el contrato de compraventa (del edificio de Londres, ndlr), hemos recibido el 10% del depósito y se cerrará en junio de 2022″, explicó el ministro de Economía, Juan Antonio Guerrero, al portal de noticias del Vaticano, Vatican News.
La Santa Sede no ha precisado el nombre del comprador ni reveló el precio, pero una fuente interna reveló al diario Financial Times que se trata del grupo estadounidense Bain Capital.
Según ese diario, el Vaticano perdería 100 millones de libras (134 millones de dólares) por su inversión de 350 millones de euros (391 millones de dólares), que había iniciado en 2014.
El caso representa un reto para el papa Francisco, ya que reveló el descontrol en las finanzas vaticanas, por lo que tuvo que iniciar una reforma interna y eliminar privilegios oscuros de varias entidades vaticanas.
Las donaciones, en caída libre
Las donaciones de los fieles al Vaticano, la principal entrada de sus presupuestos, siguen desplomándose y la bajada se ha agudizado en estos últimos dos años también a causa de la pandemia, y en 2022 se prevé que el descenso es de “al menos un 15%”, según explicó además Guerrero al presentar los Presupuestos para 2022.
”Dependemos mucho de unos ingresos inciertos que vemos que disminuyen cada año en este tiempo de pandemia. La mayor parte de los donativos de los fieles es a través de la colecta del Óbolo de San Pedro en las iglesias y la asistencia en tiempos de COVID se ha reducido. Esto debe hacernos pensar en otros métodos de solicitar la ayuda de los fieles y de recibir donativos”, señaló el prefecto de la Secretaría de Economía en una entrevista a los medios vaticanos.
“Si en 2020 la colecta total del Óbolo fue de 44 millones, en 2021 no creo que supere los 37 millones. La disminución de 2021 se suma a la que hubo entre 2015 y 2019, del 23 %, y del 18 % de 2020, primer año de pandemia”, detalló.
Guerrero aseguró que se ha vuelto a preparar un presupuesto aún más restrictivo con los gastos de la curia que alcanzan un nuevo mínimo histórico de 289 millones, respecto a los 293 de 2021.
En los presupuestos de la Iglesia católica, los mayores gastos son, con un 21%, los destinados a ayudar a las Iglesias locales en dificultad, mientras que el gigantesco Dicasterio de la Comunicación ocupa un 16% del gasto, cerca de 37 millones de euros anuales.
(Con información de AFP y EFE)
Seguir leyendo: