Los parlamentarios italianos afrontan este viernes la quinta votación para elegir al presidente de la República en un caos total del que no se espera una rápida salida, pues las fuerzas políticas siguen enrocadas y no ha habido acercamiento alguno para consensuar un nombre.
A pesar de que lo habían anunciado en varias ocasiones, la coalición de derechas y la progresista aún ni siquiera se han reunido, aunque el líder de la Liga, Matteo Salvini, invitó hoy a una reunión de las fuerzas que forman la mayoría de Gobierno que apoya a Mario Draghi.
La votación de hoy volvió a comenzar a las 11.00 horas (10.00 GMT) y todo indica que se repetirá la “fumata nera” al no haberse alcanzado un acuerdo, al menos hasta ahora, ya que todo es posible en la impredecible política italiana.
La derecha, formada por la conservadora Forza Italia y los ultraderechistas Hermanos de Italia y Liga, puso anoche contra la pared al llamado frente progresista, formado por el Partido Demócrata (PD) y el Movimiento 5 Estrellas (M5S), al asegurar que hoy elegirán en la votación a la presidenta del Senado, María Elisabetta Alberti Casellati.
Silvio Berlusconi, líder de Forza Italia, publicó un llamamiento en Facebook “a los parlamentarios de todos lados, pidiéndoles que apoyen a Casellati”, a quien recordó conocer “desde hace más de 30 años”.
Pero Casellati es una figura que el PD había rechazado completamente , pues la mayor formación progresista del país considera que “elegir al segundo cargo institucional del Estado es algo inaceptable y que jamás se había visto en la Historia de la República”.
Según los medios de comunicación, con la votación a Casellatti la coalición de la derecha pretendía dividir a los progresistas, ya que el M5S podría abrazar esa opción.
Sin embargo, el centroizquierda y el Movimiento 5 Estrellas anunciaron que se abstendrán, un método que permite evitar que parte de sus parlamentarios voten en secreto por Casellati.
También criticaron duramente la elección del centroderecha de proceder a la votación de Casellati, algo que calificaron de “irresponsable” y “un grave error”.
“Honestamente, me pregunto si hice bien en confiar en la derecha”, dijo el líder del PD, Enrico Letta, sobre la propuesta unilateral de la derecha, agregando: “la impresión es que han tratado de dividirnos con sus propuestas y sólo con ese objetivo y no de encontrar una solución”.
A este punto, se espera que la izquierda mueva ficha y finalmente proponga algún nombre que contraponer a la derecha o, como circula en las últimas horas, se incline por volver a pedir a Sergio Mattarella, que repita como Jefe de Estado, aunque él siempre ha rechazado esta posibilidad.
“No descarto la hipótesis de que también puede haber un Mattarella bis, sería una exageración contra Mattarella y extremadamente incorrecta, pero o el asunto se resuelve en las próximas horas o esta hipótesis está en el campo con fuerza”, afirmó el líder de Italia Viva, Matteo Renzi.
En medio del estancamiento, los líderes políticos italianos acordaron el viernes retomar las tradicionales dos votaciones diarias en el Parlamento para la elección del Jefe de Estado e intentar acelerar el proceso, que ha paralizado el gobierno del primer ministro Mario Draghi.
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