Si alguna vez soñaron con vivir en una hermosa villa campestre en Europa ahora puede ser su oportunidad de oro pues en casi 60 pueblos italianos están ofreciendo casas por 1 euro (USD 1.13).
Sí, así como se lee, un negocio que pareciera muy bueno para ser cierto y de alguna forma lo es, pero no por eso deja de ser real. Este ofertón hace parte de una estrategia adoptada por cada vez más pueblos rurales en regiones sureñas como Sicilia o Calabria, o más al norte como Piemonte, para atraer nuevas personas y reactivar la economía de unos lugares que con el tiempo han visto cómo su población disminuye y envejece.
El boom de las casas a un euro empezó a finales de 2019, poco antes de que la pandemia del coronavirus azotara a todo el mundo, y que las primeras oleadas causarán una disparada en las cifras de muertos en Europa, sobre todo en países como Italia cuya población de avanzada edad, la más vulnerable al COVID-19, es mayoritaria.
La tendencia rápidamente se extendió por todo el país desde los Alpes hasta Sicilia, y tenía la particularidad de que las casas a la venta eran muy viejas, estaban abandonadas y en muchos casos, casi a punto de desmoronarse. Pero su valor de venta era menor que comprar un expreso así que continuaban siendo muy atractivas.
Aproximadamente 60 pueblos y aldeas han lanzado el atractivo plan de vivienda de un euro, y aunque no hay datos nacionales oficiales sobre cuántas casas se han vendido, a nivel local, los alcaldes involucrados en el proyecto dicen que ha sido un éxito.
En las localidades sicilianas de Gangi se han desembarazado más de 300 propiedades de un euro, mientras que en Mussomeli unas 150. Y la pandemia no ha impedido las compras, ni que más localidades adopten el mismo esquema.
¿En qué consiste el trato?
Lo primero a tener en cuenta es que existen varias modalidades y con la alta demanda e interés que despertó la medida, cada vez es más difícil conseguir una casa a literalmente 1 euro.
Actualmente el esquema más utilizado es el de las subastas, las cuales inician desde dicho precio irrisorio (1 euro) pero que desde el año pasado ya tienen como precio de arranque 2 euros.
Esto sigue siendo increíblemente económico pero cabe destacar que al ser una subasta los precios finales de compra terminan oscilando entre 5.000 y 10.000 euros (entre 5.672 y 11.345 dólares americanos). Precios todavía bastante económicos pero mucho más caros que lo publicitado.
Aun así, los compradores obtienen mucho por su dinero. Sambuca di Sicilia, por mencionar uno de los lugares donde inició esta tendencia, es una antigua ciudad en la cima de una colina que cuenta con grandes iglesias barrocas, callejones sinuosos en el antiguo barrio árabe y panoramas asombrosos de extensos viñedos y una exuberante reserva natural.
“Estamos a 20 minutos en auto de la playa, tenemos dos aeropuertos a menos de una hora y hay un parque arqueológico a la vuelta de la esquina”, le dijo el alcalde de Sambuca Leonardo Ciaccio al medio iNews.
“Hasta hace poco, éramos el secreto mejor guardado de Sicilia”, agrega.
Nada mal por 11.000 dólares, pero el precio de la vivienda no es el único gasto con el que tienen que correr los compradores.
En Mussomeli, otro de los pueblos que adopta este esquema, los nuevos propietarios tienen que pagar un depósito de 5.000 euros el cual se hace efectivo si las personas no cumplen con el compromiso de remodelar dentro de un tiempo específico (usualmente entre 2 o 3 años) la casa que compraron.
No en todos los pueblos se paga este depósito, pero sí en todas las casas de 1 euro existe este compromiso. Es el “truco” del esquema, por así decirlo, ya que en la mayoría de los casos las casas a la venta necesitan profundas remodelaciones que terminan siendo considerablemente costosas.
“En Mussomeli los nuevos propietarios pueden hacer lo que quieran con el interior de la casa siempre y cuando mantengan la fachada original”, dice Rubia Daniels, una mujer de Estados Unidos que visitó Sicilia por primera vez en 2019 y decidió comprar tres propiedades, una para ella y dos para sus hijos, aprovechando el inicio de esta insólita modalidad de venta.
La historia de Daniels se hizo conocida en el portal de viajes ‘Travel and Leisure’, y ofrece detalles del verdadero proceso que es adquirir y mantener uno de estos “lugares de ensueño”.
Aparte del depósito de 5.000 euros por cada vivienda que compró, a Daniels le tocó costear los gastos de renovación, los cuales dadas las superficies de las propiedades, que van desde 11 a 190 metros cuadrados, pueden agregarle unos 900 dólares más por metro cuadrado remodelado.
Según el testimonio de la mujer, para enero de 2022 ya se había gastado unos 12.000 dólares en la primera casa y tenía presupuestado gastar otros 20.000 dólares adicionales en cada una de las tres propiedades.
Existen casos de casos y para los que compraron en la primera subasta de 2019 la pandemia se convirtió en otro obstáculo adicional, pues retrasó las obras de renovación.
Tal es el caso de Gillian Sweeney Payne que compró una de las casas de Sambuca en 2019 y pagó por ella 1.000 euros, pero durante la pandemia quedó varada en la ciudad escocesa de Falkirk y no ha logrado hacer mayores avances a la propiedad.
“Tratamos de obtener algunas cotizaciones, pero estaban muy por encima de lo que habíamos considerado pagar”, afirmó la mujer a iNews. “Estaban en el extremo superior de la marca de 20.000 euros, y eso no incluía agua, aire acondicionado y todos los elementos esenciales”.
Afortunadamente, Sambuca ha extendido el plazo de renovación de tres años debido a la pandemia. Las ciudades están haciendo todo lo posible para atraer nuevos residentes, después de que décadas de oportunidades de empleo cada vez menores y desastres naturales convencieron a muchos residentes a mudarse a ciudades más grandes.
Antes de que Sambuca fuera arrasada por un terremoto en 1968, su población era de más de 8.000 habitantes. Hoy en día, es de menos de 6.000. La baja densidad humana es una tendencia en la ruralidad italiana.
Pero con las casas a un euro han llegado a este pueblo, y a otros que adoptaron el esquema, polacos, alemanes, ingleses y estadounidenses. Todos con ganas de establecer su vida ahí, pasar el retiro o impulsar nuevas ideas de negocio como hostales y hoteles para incentivar el turismo.
Otro costo a tener en cuenta es el de los trámites burocráticos, los cuales pueden ascender hasta 3.000 euros adicionales.
“Si te venden una casa a un euro, es porque tienes que arreglarla”, le dijo Rubia Daniels al medio ‘Metro’.
Ella destaca sin embargo que no se arrepiente de su compra y que la gente de la ruralidad italiana es muy amable y ha recibido con mucha hospitalidad a los extranjeros atraídos por las casas económicas que buscan asentarse en ellos.
“Realmente facilitan que las personas vengan y persigan sus sueños. Mussomeli se está convirtiendo en un lugar multicultural con gente de todo el mundo”, afirma.
Ella aconseja a quienes están interesados en las casas de 1 euro tener un presupuesto amplio para costear las remodelaciones, estar constantemente atentos pues hay casas que entran y salen de venta muy rápido y no fiarse del todo de internet, pues lo mejor, dice, es ver la propiedad con tus propios ojos.
Un modelo alternativo
Ante el boom de las casas a 1 euro y la cantidad de testimonios que plagan las redes contando la verdad de ese negocio, otros pueblos italianos también necesitados de nuevos pobladores están adoptando un esquema alternativo. Casas baratas “llave en mano” que están listas para habitar.
Estas propiedades requieren pocas reparaciones, en algunos casos vienen amuebladas, y están listas para recibir a su nuevo inquilino. Lo mejor es que sus precios pueden ser tan económicos como los 4.000 euros, menos que la póliza que exige un pueblo como Mussomeli para comprar las casas a 1 euro.
El “truco” aquí es la forma de la venta, pues se hace directamente con los propietarios, a diferencia del esquema de 1 euro que requiere la intervención de las municipalidades. Por esto incluso los gastos burocráticos y de papeleo son mucho menores.
Anne Procianos es una filipina estadounidense que compró una propiedad bajo esta modalidad. Le costó unos 20.000 euros (USD 22.691). Ella ahora es la dueña de un acogedor edificio de tres plantas en latronico, en la región sur de Basilicata, que cuenta con una antigua cantina y una terraza panorámica con vista a las verdes colinas, que requiere mejoras mínimas y ya es habitable.
“No quería enfrentarme a la incertidumbre de cuánto iba a pagar al final para rehacer desde cero una propiedad de un euro que parecía una ruina, y quería toda la flexibilidad y el tiempo para hacer esos arreglos menores cada vez que quiero”, le dijo a iNews.
Encaminadas a adoptar esta nueva modalidad, muchas ciudades y pueblos ahora han lanzado plataformas en línea y han abierto agencias inmobiliarias para exhibir casas vacías disponibles, incluido Latronico; Gangi, Cianciana y Mussomeli en Sicilia; Carrega Ligure en Piamonte y Biccari en Puglia. Además, equipos de voluntarios locales ayudan a los recién llegados a elegir la casa que mejor se adapte a sus necesidades.
La estrategia parece estar dando resultado, y complementarse muy bien con las casas de 1 euro, e incluso, en lugares como Mussomeli donde se han vendido 100 casas destruidas, también se han vendido 150 casas “llave en mano” por precios más altos.
La atractiva estrategia parece que seguirá andando durante 2022 con al menos 10 ciudades más lanzando esquemas de vivienda de un euro o de “llave en mano”, como Pratola Peligna en Abruzzo y Laurenzana en Sicilia.
Todo esto ha producido un boom inmobiliario que promete transformar la ruralidad italiana, pues con la llegada de nuevos habitantes de otras partes de Europa y el mundo a esas tierras, no solo se pretende revitalizar la economía sino hacer de los campos en Italia lugares más cosmopolitas.
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