Estonia, Letonia y Lituania enviarán a Ucrania misiles antiaéreos y antitanque de fabricación estadounidense para “fortalecer las capacidades defensivas del país” ante la acumulación de fuerzas rusas en la frontera, según anunciaron en un comunicado conjunto.
Según ha informado el Ministerio de Defensa estonio en su página web, el país proporcionará misiles antitanque Javelin, mientras que Letonia y Lituania enviarán “misiles antiaéreos Stinger y equipos adyacentes”.
El Ministerio puntualiza que esta transferencia ha recibido la aprobación de Estados Unidos, tal y como ha ratificado posteriormente el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, en su cuenta de Twitter.
“He acelerado, autorizado y respaldado plenamente la transferencia de equipo defensivo que nuestros aliados Estonia, Letonia y Lituania proporcionarán a Ucrania para fortalecer su capacidad de defenderse contra la agresión irresponsable y no provocada de Rusia”, ha hecho saber Blinken.
El ministro de Defensa estonio, Kalle Laanet, ha asegurado que “Ucrania está, hoy en día, en el frente del conflicto militar entre Europea y Rusia”. “Seamos realistas: la guerra en Ucrania continúa y es importante apoyar a Ucrania en todo lo que podamos para que pueda resistir al agresor”, ha añadido.
“Tenemos todas las aprobaciones necesarias de Estados Unidos para enviar las armas. Con esto demostramos que apoyamos a Ucrania no solo con palabras, sino también con hechos. Los aliados están unidos, pero siempre hay necesidad de aquellos que muestran iniciativa. Estonia es definitivamente uno de esos países”, ha agregado Laanet.
“Los ministros de Defensa de Estonia, Letonia y Lituania también expresaron su esperanza de que Ucrania nunca tenga la necesidad de usar estos sistemas de armas y que Rusia cambie su postura agresiva”, ha concluido.
Escenarios militares:
Rusia ha acumulado suficientes recursos militares para penetrar en territorio ucraniano. Pero es poco probable que pueda tomar todo el país y, lo que es más importante, mantenerlo durante un período significativo, dadas las perspectivas de una feroz resistencia armada por parte de Ucrania. Pero tiene varias opciones para lanzar una incursión mesurada.
El este: Rusia podría lanzar fácilmente una operación masiva desde la provincia oriental de Donbas, donde apoya a las milicias locales. La mayor parte de su acumulación militar se encuentra en esta zona. El problema es que las principales ciudades que Moscú podría intentar tomar, Kharkiv y Dnipro, están muy pobladas y sería difícil ocuparlas.
Sur: Los territorios del Mar Negro, o Prichernomorie, serían un objetivo tentador para los estrategas rusos. Tomar esta zona cortaría a Ucrania de su acceso al mar y conectaría a las fuerzas rusas de Donbas con Transnistria -una región de Moldavia ocupada por Rusia, al oeste de Ucrania-.
Rusia podría lanzar sus fuerzas orientales, así como las tropas preposicionadas en Crimea. Los analistas indican que las defensas costeras al oeste de Crimea están bastante expuestas. Pero Rusia necesitaría tomar las ciudades de Marioupol, en el este, y Odessa, en el oeste, donde es muy probable que la población se resista enérgicamente a la ocupación rusa.
El norte: Kiev, la capital de Ucrania, está a menos de 100 km de la frontera con Bielorrusia, donde Rusia tiene tropas que realizan ejercicios conjuntos. El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko -un autócrata que se mantiene en el poder gracias al apoyo de Moscú- declaró recientemente que su país “no se mantendrá al margen si estalla la guerra”.
Occidente: Quizás la dirección más sorprendente de la que podría venir una nueva invasión de Ucrania. El Pentágono indicó recientemente su preocupación por una operación de falsa bandera del Kremlin procedente de Transnistria, una región de habla rusa de Moldavia donde Moscú mantiene tropas desde el colapso de la Unión Soviética.
(con información de EP y parte de un artículo originalmente publicado por The Conversation- Por Julien Théron, Profesor de Estudios sobre Conflictos y Seguridad)
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