Las tensiones sobre Ucrania se han agudizado en los últimos meses debido a las acusaciones de los países occidentales de que Moscú prepara una invasión. En respuesta, varios países han comenzado o anunciado el envío de armamento con el fin de colaborar con Kiev ante un eventual ataque.
Ucrania y Rusia están enfrentados desde que el gobierno ruso anexó la península de Crimea en 2014. Los vínculos empeoraron con el conflicto en el este de Ucrania, que ha dejado más de 13.000 muertos hasta el momento y donde Rusia está acusada de apoyar a los separatistas, algo que el Kremlin niega.
En el mes de abril pasado, Moscú ya había concentrado unos 100.000 militares en la frontera, alimentando los primeros temores de invasión.
El presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a los países occidentales de exacerbar las tensiones entregando armamento moderno a Ucrania y realizando “ejercicios militares provocadores” en el mar Negro y cerca de sus fronteras.
En ese contexto, el gobierno ucraniano ha expresado su deseo de recibir más armamento defensivo rápidamente ante la amenaza de una invasión rusa y considera especialmente valiosos los envíos de equipos militares desde países vecinos.
El ministro de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, anunció esta semana en el Parlamento un acuerdo para proveer a Ucrania con nuevo armamento para incrementar su “capacidad defensiva” ante la posibilidad de una invasión , que según Washington y Kiev podría tener lugar este mismo invierno boreal.
Wallace detalló que el paquete incluye “sistemas de armamento ligero antitanques” y resaltó que todos los equipos son de “corto alcance” y tienen una utilidad “claramente defensiva”, por lo que no son una “amenaza para Rusia”.
El paquete se suma a la colaboración militar que ya acordaron el Reino Unido y Ucrania el año pasado, que englobaba, entre otros aspectos, programas de entrenamiento y la construcción de varios buques armados.
En efecto, entre el 17 y el 19 de enero, aviones británicos enviaron “miles” de armas antitanques a Kiev. Los aviones C-17 de la Royal Air Force volaron desde la RAF Brize Norton hacia Kiev varias veces al día, tal como se puede ver en la animación más arriba.
El ministro de Defensa indicó que personal británico se desplazará a Ucrania durante un corto periodo de tiempo para poner en marcha el nuevo armamento y llevar a cabo tareas de formación.
Por su parte, este viernes, Estonia, Letonia y Lituania anunciaron que enviarán misiles antitanque y antiaéreos para ayudar a Ucrania a defenderse de “una posible agresión rusa”.
Los tres países bálticos precisaron en un comunicado que enviarán misiles estadounidenses Javelin y Stinger, tras haber obtenido, a principios de semana, la autorización de Washington para hacerlo.
“Ante el aumento de la presión militar de Rusia sobre Ucrania y sobre la región, los Estados bálticos decidieron responder a las necesidades de Ucrania y ofrecer un ayuda adicional en defensa”, señala el comunicado.
Por su parte, la Unión Europea ya trabaja internamente en un paquete de sanciones, que en palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, serán “masivas” y sin precedentes para dar una respuesta rápida a una eventual agresión de Rusia.
“Habrá que ver el carácter de la acción agresiva, pero cualquier acción agresiva tendrá una respuesta”, ha advertido un alto cargo sobre qué tipo de acción desencadenaría la respuesta de la UE, que sería “rápida, extremadamente clara y en cuestión de días”.
Por otro lado, el bloque europeo parece trabajar en un enfoque gradual, pues otra fuente diplomática europea señala que la respuesta sería diferente frente a ciberataques y provocaciones rusas que si se produce un escenario de guerra convencional con decenas de muertos. Para calibrar su respuesta, el bloque estudiará las repercusiones y efectos de las acciones de Rusia.
Eso sí, en Bruselas evitan entrar en detalles y se cuidan mucho de no desvelar las medidas que aplicaría el bloque, que tiene sobre la mesa todas las opciones y quiere ir más allá de unas sanciones. El objetivo es que la amenaza de unas restricciones que cortocircuiten la economía rusa y afecten a dirigentes relevantes del círculo más estrecho del Kremlin ahuyente la perspectiva militar de Moscú y le empuje a la mesa de negociación.
(Con información de EFE, AFP, EuropaPress)
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