Un ataque aéreo alcanzó el viernes un centro de detención temporal en la provincia yemení de Saada, causando al menos 60 muertes, entre ellas migrantes africanos, según un testigo de la agencia de noticias Reuters, en un momento en que la coalición liderada por Arabia Saudita intensificó sus operaciones contra el movimiento hutí.
Los equipos de rescate seguían sacando cuerpos de los escombros hacia el mediodía tras el ataque ocurrido al amanecer, pero no estaba claro de inmediato cuántas personas habían fallecido.
“Hay más de 100 personas entre muertos y heridos (...) el balance está subiendo”, dijo Bachir Omar, portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja en Yemen, citando datos del hospital.
El canal de televisión Al Masirah, dirigido por los hutíes, dijo que decenas de personas habían muerto y resultado heridas en el ataque en el norte de Yemen. Mostró imágenes de hombres que trataban de retirar los escombros con sus manos para llegar a los atrapados y otras de heridos en el hospital de al-Jamhuri.
A pesar de la guerra que vive Yemen, los migrantes procedentes del Cuerno de África siguen llegando allí de camino a Arabia Saudita o a los países ricos del Golfo Pérsico.
La alianza militar liderada por Riad ha intensificado los ataques aéreos contra lo que califica como objetivos militares hutíes, después de que el movimiento, alineado con Irán, atacó Emiratos Árabes Unidos, miembro de la coalición, y realizó nuevos lanzamientos transfronterizos de misiles y drones contra ciudades saudíes.
Yemen sufrió el viernes un corte de Internet en todo el país, con la excepción de la ciudad meridional de Adén. Los medios hutíes lo atribuyeron a un ataque de la coalición contra una instalación de telecomunicaciones en la provincia occidental de Hodeidah. Reuters no pudo confirmar de inmediato la causa del corte.
La alianza informó el jueves de operaciones contra “capacidades militares de los hutíes” en Hodeidah, plataformas de lanzamiento de misiles balísticos en la provincia de Bayda, en el centro de Yemen, y objetivos militares en la capital Saná.
El enviado de Naciones Unidas para Yemen, Hans Grundberg, expresó el viernes su grave preocupación por la escalada militar y pidió a ambas partes que “ejerzan la máxima moderación”.
(Con información de Reuters y AFP)
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