Corea del Norte insinuó el jueves una reanudación de su programa nuclear y de misiles intercontinentales en una importante reunión liderada por Kim Jong-un, en la que el régimen dijo prepararse para una “confrontación a largo plazo” con Estados Unidos.
A pesar de las sanciones internacionales contra su desarrollo armamentístico, Pyongyang ha realizado una serie de pruebas con misiles este año, incluidos proyectiles hipersónicos, en línea con el compromiso de Kim para fortalecer todavía más sus capacidades militares.
El empobrecido y aislado país no ha respondido a las propuestas de diálogo de Estados Unidos y, en respuesta a nuevas sanciones, ha redoblado sus ensayos y prometido una respuesta “fuerte y firme” contra quien intente menoscabar estos programas.
En este contexto, el buró político del Comité Central del Partido de los Trabajadores en el poder “ordenó al sector correspondiente... que considere rápidamente la cuestión de reanudar” todas las actividades suspendidas temporalmente, informó la agencia KCNA, refiriéndose a los programas nuclear y de misiles de largo alcance de Pyongyang.
“La política hostil y la amenaza militar de EEUU han alcanzado una línea de peligro que ya no se puede pasar por alto”, agregó la KCNA.
Kim presidió el encuentro del partido en el que se presentó un informe analizando las condiciones en la península coreana y abordando “la orientación de las contramedidas frente a Estados Unidos para el futuro”.
Este giro llega en un momento delicado para la región, con China, el único aliado norcoreano, a punto de acoger los Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín y Corea del Sur preparando las elecciones presidenciales de marzo.
- “Confrontación a largo plazo” -
El líder norcoreano había decretado una moratoria en los ensayos nucleares y de misiles intercontinentales en 2018, pero amenazó con levantarla después del fracaso en las negociaciones con el entonces presidente Donald Trump en 2019.
La última vez que Pyongyang probó misiles balísticos intercontinentales o nucleares fue en 2017.
El país ha reactivado su programa armamentístico, con varias pruebas en septiembre y otras cuatro en lo que va de 2022 que incluyen lanzamientos de misiles hipersónicos.
Mientras el régimen rechaza las ofertas de diálogo lanzadas por la actual administración de Joe Biden, Kim reafirmó el mes pasado su compromiso con la modernización militar en un importante discurso ante su partido.
La proliferación de ensayos armamentísticos llevaron a Estados Unidos a imponer nuevas sanciones al país asiático, pero Pyongyang respondió reivindicando su “legítimo derecho” a defenderse y con nuevos ensayos.
La retórica procedente del aislado país comunista también es más agresiva. “Estados Unidos calumnió a nuestro Estado y cometió el acto insensato de tomar alrededor de 20 medidas sancionatorias”, indicó la agencia oficial KCNA.
La agencia señaló también que el buró político acordó por unanimidad llevar a cabo “una preparación más exhaustiva para una confrontación a largo plazo con los imperialistas estadounidenses”, así como “incrementar nuestra fortaleza física para la defensa”.
A principios de semana, Estados Unidos urgió a Pyongyang a “cesar sus actividades desestabilizadoras e ilegales” y a volver a la mesa del diálogo sin poner condiciones previas.
Ankit Panda, del Carnegie Endowment for International Peace, consideró que un nuevo lanzamiento nuclear parece poco probable, pero que “las pruebas de misiles de largo alcance están de vuelta sobre la mesa”.
Kim Jong Un “está reiterando un mensaje que había enviado a fines de 2019: que las acciones de Estados Unidos no le dan razón para apegarse a su moratoria autoimpuesta”.
(Con información de AFP)
SEGUIR LEYENDO: