Las autoridades francesas abrieron una investigación tras la desaparición de una reliquia del papa Juan Pablo II expuesta en la basílica de Paray-le-Monial (este de Francia), ciudad de peregrinación donde celebró una misa en 1986.
Se trata de un trozo de tela de 1 cm2 manchado por la sangre del pontífice durante su intento de asesinato el 13 de mayo de 1981, dijo a la agencia de noticias AFP el alcalde de Paray-le-Monial, Jean-Marc Nesme.
La reliquia estaba en una de las tres capillas de la basílica, “en una pequeña caja, colocada bajo una campana de cristal”, bajo una foto del papa polaco, y el robo -que habría ocurrido entre el 8 y 9 de enero- fue descubierto por el sacristán cuando cerraba el templo, según el alcalde.
“Estoy indignado y profundamente entristecido, al igual que todos los feligreses y las personas cercanas al santuario”, explicó el padre Christophe Lagrange, sacerdote de la basílica afectada. “Los ladrones actuaron de forma bastante meticulosa, sin saquear nada, simplemente cruzando la barrera de seguridad y luego levantando la campana de cristal para llevarse el relicario, aunque estuviera sellado”, detalló a la prensa local.
La policía inició una investigación, confirmó la fiscalía local a la AFP.
La reliquia había sido donada por el arzobispo de Cracovia en 2016, como recuerdo del atentado contra el Papa, que le valió 30 años de cárcel a un activista turco ultranacionalista, quien abrió fuego contra el pontífice en la Plaza de San Pedro de Roma, justificando su acto por una “misión divina”.
El papa había celebrado una misa en la ciudad de Paray-le-Monial en octubre de 1986 “ante unos 150.000 fieles”, según Nesme.
La Basílica del Sagrado Corazón de Paray-le-Monial fue construida por los monjes de la Orden de Cluny en el siglo XII y atrae a miles de fieles cada año.
(Con información de AFP)
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